Barna ha desarrollado fertilizantes sostenibles mediante la reutilización de subproductos de pescado, demostrando su potencial como recursos para la agricultura. Durante los últimos cuatro años, la compañía, especializada en el tratamiento de los subproductos de pescado, ha colaborado con Azti en el desarrollo de tecnologías que transformen estos subproductos en la materia prima de los biofertilizantes del futuro.
Este es el resultado del proyecto europeo SEA2LAND, que ha finalizado este mes, en el que han participado 26 socios europeos, y cuyo objetivo era promover la producción regional de fertilizantes sostenibles a partir de materias primas propias, basándose en un modelo de economía circular, minimizando al mismo tiempo la generación de residuos. Para ello, se han desarrollado seis programas piloto en diferentes regiones de Europa.
Barna y Azti han liderado el piloto Cantábrico, que se ha centrado en la recuperación de nutrientes de subproductos de pescado mediante procesos biotecnológicos para la obtención de ingredientes que han servicio de materia primera para la creación de nuevos biofertilizantes. El resultado ha sido un éxito, mediante la utilización de tecnologías como la hidrólisis enzimática o la autólisis de subproductos de pescado. Este proyecto ha sido apoyado por el programa de investigación e innovación Horizonte 2020 de la Unión Europea.
Barna es un grupo empresarial que nace en Mundaka (Bizkaia) en 1961 para la elaboración de piensos naturales para consumo animal a partir de subproductos de origen marino. Se trata de una empresa única en su sector en Euskadi y líder estatal, con planes y previsiones de crecimiento, siendo uno de los principales motores de generación de riqueza, valor y empleo de su entorno. Actualmente, gestiona más de 60.000 t anuales de subproductos de pescado, siendo un referente en economía circular.






