La cadena de distribución Alcampo gestiona en nuestro país medio millar de puntos de venta (incluyendo 132 franquicias), de los que 259 operan como ‘Alcampo Supermercado’, según datos propios de Alimarket Gran Consumo. Precisamente uno de estos establecimientos, en concreto el ubicado en el C.C. ‘Montecarmelo’ (2.498 m2), en Madrid capital, ha sido el visitado por este medio, junto a Javier Bardés, director del comité de nacional de frutas y verduras de la empresa, para conocer con detalles el universo hortofrutícola.
En concreto, este punto de venta cuenta con un surtido de unas 300 referencias, contabilizando frescos a granel, envasados, ecológicos, IV-V gamas y otras de base vegetal. De este dato, el 60% son frutas y, el 40% restante, hortalizas, gran parte de las cuales están disponibles en más de una variedad (melón verde, amarillo o Galia); diferentes orígenes (local, nacional o de fuera de nuestras fronteras), presentaciones (a granel, en bandejas, cortadas, peladas, etc) y para múltiples usos como patatas para freír, cocer, etc. Entre las últimas novedades introducidas, estarían la sandía ‘mini’. No obstante, Bardés explica que los mayores cambios se producen en el segmento de IV y V gama, donde se han estrenado, por ejemplo, nuevos smothies y ensaladas.
Organización ‘mixta’
A grandes rasgos, el grueso de esta mercancía se encuentra expuesta en dos góndolas centrales de estructura metálica, que destacan por su color negro y su altura, ya que se ha optado por muebles bajos que facilitan la compra al cliente.
Además, una de ellas cuenta con la peculiaridad de que su portafolio es ‘mixto’, ya que incluye productos básicos de ambas categorías, hecho este no muy habitual. Así, una de sus caras está dedicada a las frutas más comunes (manzanas, peras, limones o naranjas) y, la otra, a hortalizas como ajos, cebollas o calabazas y, especialmente, tomates y patatas (que, asimismo, pueden comprarse en bolsas con diferentes pesajes). Otros tubérculos como la yuta o el jengibre también tienen cabida aquí. En cuanto a sus cabeceras, ambas se dedican a promociones, normalmente de verduras de temporada en su cara principal (berenjenas) y, de las más habituales en la posterior (cebollas y tomates).
Por su parte, la otra destina una de sus vertientes exclusivamente a fruta de temporada “española” (en este caso de hueso o sandías y melones), mientras en la segunda coexisten tres zonas, con una serie de características propias. En primer lugar se sitúan los alrededor de 20 productos ecológicos envasados que conforman el catálogo hortofrutícola ‘bio’ de este punto de venta (pimientos, puerros, kiwis, zanahorias, limones, etc), con una cuidada presentación en canastas de mimbre y señalización propia. Les siguen los tropicales, desde los más clásicos (plátanos o piñas), a los más “jóvenes” pero que hoy en día no pueden faltar en cualquier frutería (aguacates o mangos). De hecho, según asegura Bardés, estos frescos están “todo el año” en los lineales. En tercer lugar se ubica lo que empresa denomina ‘Tu compra más económica’, un espacio para las frutas de primer precio (aquellas cuyo calibre es inferior o tienen alguna imperfección, pero son aptas para el consumo humano).
Cabe destacar que este género, con un pvp más barato, se expone en cajas de color rojo -al igual que los carteles que indican promociones, cuyo fondo también es rojo- para que sean más fácilmente localizables por el consumidor, mientras el resto lo hacen en contenedores negros o directamente en los del proveedor.
El mueble refrigerador da cabida a nuevas referencias
Otra de las singularidades de este local, es que el mueble refrigerador oferta ahora prácticamente el 100% de las hortalizas al peso del supermercado (a excepción de las comentadas anteriormente). Se trata de una opción que cada vez están tomando más distribuidores, en la medida en que mejora la conservación de las mismas.
En cualquier caso, este mural se divide en dos grandes espacios, denominados verduras y lechugas, por ese orden, aunque ambos abarcan un portafolio más amplio de lo que indica su nombre. Así, en el de ‘Verduras’, las lechugas, cebolletas, pimientos, judías verdes o puerros (básicamente a granel aunque hay referencias en bandejas), comparten sitio con la IV y V gama (patatas y batatas para microondas, setas y champiñones laminados), los deshidratados (cuscús o rissoto) o las hierbas aromáticas no solo tradicionales sino también ‘bio’ (cilantro, alhabaca o eneldo).
En el de ‘Ensaladas’ podemos encontrar, además de numerosas variedades de esta última variedad (enteras, cogollos, bolsas y boles listos para comer), soluciones de comida preparada tanto de frutas (piña cortada o vasitos), como de vegetales (bolsas de canónigos o escarola, zanahoria en palitos o rallada -al igual que el tomate-), frutos rojos y artículos de venta cruzada (salsas).
La indispensable máquina de zumo de naranja natural, los frutos secos al peso y un pequeño contenedor de frío positivo dedicado a fruta cortada en el propio establecimiento completan los servicios de una sección donde el pesaje lo realizan los clientes.







