La Confederación de Organizaciones empresariales del Sector Cárnico de España (CONFECARNE) ha mantenido una reunión con Margarita Arboix, nueva Directora General de Recursos Agrícolas y Ganaderos del Ministerio de Medio Ambiente y Medio Rural y Marino (MARM), para abordar los principales temas de interés para el sector, entre ellos la problemática de las exportaciones de la industria cárnica española.
En la reunión, Jaume Blancafort (Presidente de CONFECARNE y FECIC) y Generoso García (Presidente de AICE y Vicepresidente de CONFECARNE), junto a Julio Revilla (miembro de la Directiva y Presidente de IBERAICE) y los Cosecretarios Miguel Huerta y Josep Collado, coincidieron con la Directora General del MARM en que el comercio exterior es una actividad estratégica para el sostenimiento y desarrollo de toda la cadena de producción ganadera e industrial de nuestro país y recalcaron que el crecimiento del sector cárnico pasa de forma ineludible por la internacionalización.
Pese a que España exporta carnes y elaborados por valor de más de 2.500 millones de euros anuales a mercados de todo el mundo, los representantes de CONFECARNE recordaron que la situación todavía dista mucho de ser la idónea, ya que las industrias exportadoras españolas han de hacer frente todavía a numerosas trabas sanitarias en el comercio internacional. Además, todavía existen mercados de gran importancia y potencial que se encuentran cerrados para las empresas españolas, con restricciones para la venta de una parte de sus productos o que plantean dificultades difícilmente superables para la autorización de industrias españolas.
En este sentido pidieron una vez más un apoyo decidido por parte del MARM a la Lista Marco de empresas exportadoras, una herramienta fundamental para impulsar las exportaciones, así como la eliminación de las últimas trabas administrativas y documentales que, como el certificado sanitario de exportación, dificultan la actividad exterior de las industrias, y plantearon que, como ocurre en la mayor parte de los países de la UE, las competencias administrativas para la gestión de las exportaciones deberían estar en manos del MARM y no del Ministerio de Sanidad.
Igualmente, se planteó a la Directora General la firma de un acuerdo entre el Ministerio y las entidades que integran la Oficina de Exportación de la Carne de España (OECE), que puede representar un medio idóneo para impulsar el comercio exterior cárnico, la apertura de mercados, la internacionalización de las empresas cárnicas españolas y la adecuada formación e información de los operadores del sector, así como para promover el conocimiento y consumo de carnes y derivados cárnicos fuera de nuestras fronteras, y garantizar la máxima calidad de los productos exportados.
En este sentido, los representantes de la industria señalaron también la absoluta necesidad de que se refuercen los mecanismos de control de presencia de dioxinas en los piensos así como la separación de la producción de grasas para uso industrial y uso alimentario, con el objetivo de prevenir la eventual aparición de crisis alimentarias como la producida recientemente en Alemania, que, además de los problemas sanitarios y de crisis de confianza, dañan de forma importante a toda la cadena de producción y la imagen de la carne.
CONFECARNE insistió también en la petición de que se aplique un IVA superreducido a la carne, por su carácter de producto básico, como sucede con otros productos de alimentación, de manera que se solvente una situación de discriminación que se arrastra desde hace años.
En relación con los costes y la competitividad del sector, CONFECARNE compartió con la Directora General la profunda preocupación por la situación de los mercados de materias primas y el incremento de los costes ganaderos, que dificultan todavía más la rentabilidad de la producción primaria y de las industrias en un escenario económico especialmente complicado. Además, se pidió que se acelere el levantamiento de la prohibición para utilizar harinas cárnicas en la alimentación de especies no rumiantes, de acuerdo con la “segunda Hoja de Ruta sobre las EETs”, aprobada por la Comisión Europea.
Junto a los efectos medioambientales que supone el tener que abastecerse con proteína vegetal importada de terceros países, la prohibición para utilizar harinas cárnicas y otras medidas establecidas en su día para la lucha contra la EEB, sitúa a España y los demás países de la UE en una desigual posición competitiva frente a terceros países que nunca han establecido estas medidas de precaución.
Por otro lado, en relación al sector ibérico, los representantes de la Confederación trasladaron a Margarita Arboix la necesidad de que se cumpla en condiciones la Norma de Calidad, y su oposición a cualquier modificación sin que exista un consenso generalizado de todo el sector del cerdo ibérico, representado por la Asociación Interprofesional ASICI. Además, mostraron su rechazo a las iniciativas que puedan generar división y perjudiquen a una parte importante de los operadores del sector en cualquiera de las Comunidades Autónomas con producción y elaboración de estos productos. Por su parte, Margarita Arboix indicó que el Ministerio espera que la Interprofesional presente una propuesta de consenso.
