En los últimos meses se están fraguando distintas iniciativas de unión en el sector productor de aceite de oliva, con el objetivo de aunar fuerzas para contrarrestar la bajada de los precios en origen. Estos, en su conjunto, han descendido cerca de un 30% durante la última campaña, hasta niveles de hace seis años. Así, en el mes de febrero el aceite virgen extra se cotizó algo por debajo de los 2 €/kg, el virgen menos de 1,9 €/kg y el lampante menos de 1,7 €/kg. Esta situación viene propiciada, por un lado, por las expectativas de una buena campaña -cerca de 1,2 Mtm- que, sumado al stock a principio de campaña -325.000 tm-, puede elevar las disponibilidades por encima de 1,6 Mtm, la cifra más alta de la historia. A esta situación de excedencia se suma el poder de la marca del distribuidor, que en algunas variedades supera el 60% de las ventas, que tira claramente a la baja el precio del producto en destino, con fuertes promociones, acentuadas en estos momentos de crisis, con el objetivo de atraer clientes.
Esta situación parece tener su aspecto positivo en el aumento del consumo de aceite durante el último trimestre, que, según los datos de la asociación de envasadores ANIERAC, se situó en 96.291 l, con un crecimiento del 4,79% respecto al mismo periodo del año anterior. Aunque es significativo que el mayor aumento se haya producido en el segmento de “Oliva Intenso”, precisamente donde la fuerza de la marca blanca es mayor, mientras que el aceite virgen extra -donde existe un mayor margen- ha visto reducidas sus ventas cerca del 5%. En contraposición, las ventas al exterior se han reducido un 12,5% de media, según la asociación de exportadores ASOLIVA, principalmente las de aceites envasados, que están sufriendo las consecuencias de la crisis internacional, sobre todo en los países donde el aceite de oliva no es un alimento de primera necesidad.
Ante este contexto, las reacciones en el sector productor no se han hecho esperar, bien en forma de alianzas, bien en forma de solicitud de ayudas a las instituciones públicas e incluso de acusación de ventas por debajo de coste a las cadenas, reacciones que en las últimas semanas también se están trasladando a las empresas envasadoras. Así, auspiciadas por la Federación Andaluza de Cooperativas Agrarias (FAECA), una treintena de cooperativas olivareras de Jaén, Córdoba, Sevilla, Málaga y Castilla-La Mancha han llegado a un acuerdo con el grupo HOJIBLANCA, de Antequera (Málaga), para comercializar de forma conjunta su aceite de oliva virgen extra durante esta campaña. Las entidades aprovecharán la estructura comercial de la entidad malagueña, integrada asimismo por 50 cooperativas oleícolas de primer grado. Para ello, se han convertido en socios colaboradores de HOJIBLANCA a fin de operar en el mercado esta misma campaña, aunque se estudian otras iniciativas de cara al futuro, bien utilizando la estructura actual con otro nombre o bien creando una nueva entidad. De momento, el proyecto aglutinará una producción de 160.000 tm de aceite de oliva, algo más del 10% de la producción nacional estimada para el año 2008/09.
Igualmente, 14 cooperativas y dos almazaras privadas de la provincia de Jaén, con una producción media de 50.000 tm, se han unido en la nueva sociedad INTERÓLEO PICUAL JAÉN, S.A., con el mismo objetivo de aunar su oferta de aceite a granel. El proyecto cuenta con el apoyo de CAJA PROVINCIAL DE JAÉN, que, entre otras actuaciones, ha asesorado el proceso de constitucción de la sociedad y ha firmado un acuerdo para tomar entre el 5% y el 10% del capital de INTERÓLEO, que incluye el compromiso por parte de la entidad de financiar las operaciones de la nueva empresa. Por su parte, la Junta de Andalucía ha decidido apoyar fuertemente al sector y ha adquirido, a través de la sociedad INVERSIÓN Y GESTIÓN DE CAPITAL RIESGO ANDALUCÍA (INVERCARIA), las instalaciones de envasado de la extinta FEDEOLIVA, que fueron subastadas el pasado 16 de febrero. Esta planta de envasado está situada en Guarromán (Jaén) y cuenta con capacidad para embotellar 22.500 l/hora y depósitos para 7.500 tm. La idea de la Junta es poner la planta al servicio de los proyectos de integración que están surgiendo. Hay que resaltar que los activos adquiridos pertenecían a una cooperativa de segundo grado, FEDEOLIVA, creada a finales de los 90 dentro de un contexto similar al actual, que empujó igualmente a los productores a buscar alianzas y valor añadido en el mercado de aceites envasados. Sin embargo, FEDEOLIVA tuvo que presentar concurso liquidador en octubre de 2005, como consecuencia, entre otras razones, del desajuste del precio al que vendía su aceite envasado y el que debía pagar a sus socios.
Por otro lado, se da la circustancia de que por estas instalaciones también había presentado una oferta SOVENA ESPAÑA, interproveedor de “Mercadona”, cadena que en las últimas semanas ha desatado la polémica por su intención de reducir notablemente la presencia de las marcas del fabricante en sus establecimientos. Esta política ha afectado, en el caso del aceite, a HOJIBLANCA, que vendía su marca “Torcaoliva” en los “Mercadonas” andaluces, lo que ha levantado fuertes protestas. En la misma línea, la Unión de Pequeños Agricultores y Ganaderos (UPA), va a solicitar a Competencia una investigación a las cadenas CARREFOUR y DIA, por considerar que han vendido a pérdida.
Ana B. Antelo







