El grupo francés Carrefour ha decidido vender su negocio de Grecia, a pesar de que los costes de esta decisión asciendan a 220 M€. Esto supone la salida del grupo francés de la empresa que compartía con la compañía local Marinopoulos, que no obstante seguirá vinculada al grupo francés en régimen de franquicia. Esta operación afecta además de al mercado griego a Chipre, Bulgaria, Albania y otros países balcánicos, según el comunicado enviado el pasado viernes por el grupo francés.
Carrefour confirma la confianza que siempre ha mostrado a la familia de Marinopoulos durante la duración de su asociación, mediante la transferencia de la propiedad y gestión de esta empresa líder en un país que está muy unido a la familia.
Leonidas Marinopoulos, presidente de Marinopoulos Brothers SA, confirmó que "este acuerdo da a Carrefour Marinopoulos los medios y la flexibilidad necesaria para refinar el modelo, continuar sirviendo a sus clientes y consolidar su posición de liderazgo en Grecia. Nosotros reafirmamos nuestro compromiso con los mercados griegos y chipriotas, junto con nuestros empleados y proveedores que han ayudado a hacer de Carrefour Marinopoulos marca de la gran la distribución en Grecia".
La transacción se completará en las próximas semanas, sujeto a la aprobación del gobierno de la autoridades de competencia.
De lo que no hay duda es que tanto ésta como el anuncio del jueves pasado de la compra de 129 establecimientos de la cadena de tiendas de conveniencia argentina Eki son las primera medidas adoptadas por el recién estrenado presidente George Plassat. A lo largo de los próximas semanas asistiremos con toda probabilidad a otras medidas que afecten de forma más directa a los mercados europeos, toda vez que el grupo se encuentra en una constante adaptación a las preferencias de sus consumidores.







