Una pregunta viene repitiéndose desde hace tiempo. ¿Ha tocado suelo el mercado inmobiliario español? La respuesta podría ser afirmativa si se analizan las operaciones que en los últimos meses vienen sucediéndose y que han convertido al ladrillo español en un ingrediente de la dieta de los fondos de inversión estadounidenses. Desde que estallara la crisis inmobiliaria, el capital extranjero se había mostrado reacio a invertir, esperando quizá que el mercado tocara suelo y que la situación económica se estabilizase.
Ahora, con el descenso de indicadores a tener en cuenta por los inversores como, por ejemplo, la prima de riesgo, este ajuste parece que ha llegado para los fondos internacionales -aún no para el comprador nacional- y los devaluados activos inmobiliarios españoles empiezan a ser muy cotizados. Basten como ejemplos la subasta de 3.000 viviendas correspondientes a las 32 promociones del Plan Joven de la Comunidad de Madrid que sacó a la venta el Instituto de la Vivienda de Madrid (Ivima) o el interés que despertó la creación de la Sareb. En el primer caso, Ivima , entre las que figuraban las de Morgan Stanley, Apollo, Colony, Drago, Tethys, Pacifica Capital, Aktiv Kapital, Patron, Guidebridge Capital y Livorno Inversiones, aunque finalmente fue, con el apoyo de la patrimonialista. Hay que recordar que Goldman Sachs es propietario del 4,94% de Colonial y del 30% del grupo de restauración Vips. En cuanto a la Sareb , tres fondos estadounidenses -Fortress, Cerberus y Centerbridge- ofrecieron 150 M€ para entrar en su capital a cambio de obtener derecho de tanteo preferencial para hacerse con los activos de la Sareb, propuesta que finalmente fue rechazada.
Lo cierto es que estas operaciones son bastante rentables para los fondos ya que suelen comprar a bajo precio para vender más tarde y obtener jugosas plusvalías. Algunos de estos fondos de inversión incluso no compran inmuebles en sí, sino que adquieren deuda de las empresas inmobiliarias, que luego renegocian con sus acreedores. Son los denominados fondos ‘buitre’.