La compañía asturiana Instalaciones y Montajes Albandi, con sede en Carreño, habría iniciado los trámites para acogerse al concurso de acreedores, tal y como adelanta el diario El Comercio. La fabricante habría informado ya a sus trabajadores de que se ha visto obligada a adoptar esta medida como consecuencia de la caída de sus pedidos y de los vencimientos de la compañía, siendo el principal acreedor la Seguridad Social, según indica el citado medio.
Albandi está especializada en la fabricación y montaje de estructuras metálicas, calderería industrial, y tuberías industriales, así como la realización de mantenimientos industriales. No obstante, en los últimos años la elevada competencia habría centrado su negocio en la actividad de fabricación para proyectos internacionales y, en menor medida, en la ejecución de pequeños montajes industriales en el territorio nacional. Entre sus principales clientes figuran empresas de los sectores cementero, energético, de energías renovables y de la industria naval. La compañía cuenta oficinas de 200 m2 en la parroquia de Albandi, ubicada en Carreño, donde dispone de un taller de calderería y estructuras con una superficie cubierta de 1.000 m2 y un área para manipulación y almacenamiento de materiales de 4.000 m2. Disponía también de un taller de calderería de acero inoxidable, con 800 m2 de superficie, y otro taller de tubería, de 1.000 m2, ambos localizados en Gijón. La facturación de Abandi, que en los últimos tiempos rondaba los 20 M€ anuales, se redujo hasta los 8,55 M€ en 2014. Su deuda superaba los 5 M€ a comienzos de 2015, aunque sus activos se situaban en 5,62 M€. Su plantilla alcanzaba entonces los 116 empleados.