La brusca paralización del sector residencial y la falta de financiación para nuevos proyectos constructivos han metido al sector español de arquitectura dentro de una nueva etapa de mayor competencia y de búsqueda de nuevas vías de negocio. Los mercados internacionales continúan ofreciendo una válvula de escape importante para el diseño de nuevos proyectos, mientras que la rehabilitación, la construcción 'verde' y el sector público abren nuevas vías de trabajo.
Tras dejarse un 5,8% en su cifra de negocio, las 40 principales firmas del sector sumaron una facturación conjunta el último año de 231 M, si bien el 2009 cerrará previsiblemente con cifras más negativas. De entre todos ellos, estudios como ACXT, L35, Chapman Taylor, Bofill Arquitectura y GCA lideran un sector que continúa estando extremadamente atomizado.







