Como en la propia vida, no todo es blanco o negro en el mercado de las inversiones. Hoy en día, escuchamos constantemente noticias negativas sobre la situación económica que parece que se acerca, pero también es un buen momento para pensar en las oportunidades que se presentan por delante.

Es algo de lo que hemos aprendido en las crisis anteriores: los proyectos innovadores, que disrumpen un sector y llegan con ideas nuevas, acaban siendo compañías exitosas.

Como conocedores del sector del capital riesgo, también observamos ciertos síntomas de que la financiación de proyectos nuevos se está frenando, aunque de una forma más leve de la que se cree. Es normal que los fondos dedicados al venture capital estén tomando posiciones conservadoras, porque la valoración de las compañías ha caído y comienza a afectar a los proyectos en fases iniciales. Pero eso no significa que esté habiendo menos proyectos respaldados, aunque sí se observa una menor inyección económica después de unos años en los que la liquidez estaba, incluso, por encima de lo esperado.

En España, el mercado inmobiliario tiene un volumen de negocio superior a los 65.000 M€, con más de 565.520 compraventas en 2021, un 34,6% más que el año anterior, el mayor incremento de la serie histórica del Instituto Nacional de Estadística (INE). Además, existen más de 55.000 agencias inmobiliarias.

A nivel mundial, el valor de las transacciones inmobiliarias ha crecido a ritmos del 9% anual. Se estima que el mercado en todo el mundo alcance los 10,5 trillones de dólares y solo en Estados Unidos se venden más de 6 millones de viviendas al año por valor de 4,1 trillones de dólares, siendo la mayor cuota de mercado con el 38,8%. La región de Europa, Oriente Medio y África (EMEA) superó los 29.000 M€ de valor representando un 34,7% de la cuota de mercado.

Oportunidad para seguir creciendo

Como ha ocurrido en crisis anteriores, el sector inmobiliario es uno de los que preocupa entre los inversores por la incertidumbre que se cierne sobre él. Sin embargo, este mercado, a pesar de los malos augurios, guarda dentro de sí una oportunidad para seguir creciendo: es, en concreto, el sector proptech.

Prueba de la oportunidad que se abre dentro del sector es la inversión en capital riesgo durante los últimos años. Hoy en día, existen unas 8.000 empresas en el mundo dedicadas al proptech. Londres es la capital con un mayor número de compañías en este sector con 450, seguido de Nueva York con 412, San Francisco (363), París (363) y Los Ángeles (188).

El real estate tiene por delante el gran reto de su digitalización. Hasta ahora la enorme cantidad de actores implicados en un proceso de venta suponía una gran fricción que ha ralentizado este proceso de modernización del sector. Se calcula que hasta un 20% de posibles acuerdos se pierden debido a esta fricción, por lo que la tendencia hacia la digitalización es ya bastante clara y una apuesta decidida para evolucionar.

Otro de los motivos por los que este proceso ha ido mucho más lento que en otros sectores es porque esta fricción no ocurre de una forma recurrente para el cliente: comprar o alquilar una casa es algo que se hace pocas veces a lo largo de la vida y, por ello, los problemas derivados de la escasa digitalización se sufren en contadas ocasiones si lo comparamos, por ejemplo, con la compra de alimentación.

La diversidad de procesos que se pueden digitalizar dentro del sector inmobiliario es muy amplia. En nuestro caso, trabajamos de cerca con varios de ellos como portales de venta o alquiler (como es el caso de Wolo), la digitalización de las visitas (el ejemplo de Floorfy), los servicios hipotecarios, la digitalización del proceso de diseño de interiores o reformas (Cubicup); hasta soluciones satélite como pueden ser Cubro, que se dedica al diseño exclusivo de muebles, o Akiles, un hardware y software para innovar en la gestión de accesos sin llaves, desde cualquier lugar y en cualquier momento a través del teléfono móvil.

Actualmente, hemos apostado por Topbrokers, una proptech dedicada a ayudar a las personas a encontrar, financiar y equipar sus casas. Conecta compradores con una serie de partners estratégicos que resuelven los problemas que le pueden surgir al cliente mediante un sistema de bots que se comunica con el comprador a través de whatsapp.

Nuestra política a la hora de respaldar proyectos no se basa en la tipología del sector en la que se desarrollan, sino en que sean compañías disruptivas, que tengan la intención de mejorar el mercado en el que trabajan.

En definitiva, a pesar de que llegan meses de incertidumbre, los buenos proyectos siempre tendrán un respaldo económico procedente del capital riesgo. Y, en concreto, en el sector del proptech queda mucho camino tecnológico por recorrer. Todavía hay muchas oportunidades de descubrir ideas que vienen a cambiar lo establecido, que sirvan para mejorar el servicio de los clientes y que cuenten con buenos equipos, ambiciosos, que aporten valor a la sociedad y que generen empleo.

Diego Paradinas es director de portfolio de Dozen Investments, plataforma de inversión en startups