Arval, línea de negocio para perfiles de ArcelorMittal Construcción, ha desarrollado un sistema de forjado mixto de acero y hormigón denominado 'Cofraplus 60', caracterizado por su ligereza, resistencia y facilidad de puesta en ejecución. Estas características lo hacen apto para una amplia variedad de proyectos, desde edificios industriales y logísticos hasta aparcamientos en altura y subterráneos pasando por obra residencial. La principal ventaja del sistema mixto de construcción 'Cofraplus 60' es que permite reducir considerablemente el tiempo de ejecución de obra, al estar formado por un perfil de acero que además de actuar como encofrado del hormigón, colabora en la resistencia de la losa, sustituyendo total o parcialmente a las armaduras de tracción del forjado. Esta característica repercute en un ahorro de armaduras de acero, entre 2,2 y 6 kg/m2, así como de estructura y cimentaciones. En el caso del hormigón, la reducción puede llegar hasta 100 kg por m2 de volumen.
Además, desde el punto de vista de los riesgos laborales, 'Cofraplus 60' mejora la seguridad en obra, pues una vez instalado el perfil de acero, éste puede utilizarse como plataforma de trabajo, permitiendo realizar otros trabajos sin necesidad de verter el hormigón. Asimismo, el uso de aceros estructurales de alto límite elástico le permite trabajar perfectamente con vanos entre apoyos de 2,5 a 4,5 m. No obstante, la resistencia de los perfiles permite alcanzar luces de hasta 3,6 m sin apuntalar, lo que supone un importante ahorro de costes esta labor al tiempo que permite disponer de toda la superficie de la planta inferior útil para realizar trabajos.
'Cofraplus 60' imprime una mayor rapidez a la ejecución de la obra, ya que se puede fabricar realizando en la planta las perforaciones para la instalación de los conectores y por tanto montando éstos en taller. En esta modalidad, el rendimiento de montaje de conectores en obra es de unos 800 m2 diarios. Aparte está la ventaja de que las vigas y conectores se envíen a la obra completamente pintados, evitando así soldaduras "in situ" que queman las protecciones contra la corrosión y que la parte superior de la viga quede sin pintar para permitir la soldadura.






