Las fabricantes castellonenses de pavimentos y revestimientos cerámicos AZULEJERA LA PLANA, S.A. (ALAPLANA) y CERÁMICAS DIAGO, S.A. han llegado a un acuerdo para continuar con sus actividades productivas bajo una única planta conjunta, alianza estratégica que se enmarca en la idea de dar entrada a más productores para la creación de un gran grupo cerámico que pueda ser competitivo en la coyuntura económica actual. ALAPLANA y DIAGO han seguido caminos parejos en los últimos meses, hasta adoptar la medida mencionada, enfocada -dentro de un mercado azulejero muy atomizado-, a la reducción de costes y aprovechamiento de sinergias. Así, ALAPLANA cerró a finales del pasado año una de sus dos plantas, concretamente la ubicada en Vila-real, concentrando su actividad fabril en Xilxes, cuyas instalaciones habían absorbido inversiones por valor de 30 M.EUR en el bienio 2007/08. Tras esta medida, ALAPLANA ha quedado únicamente para labores comerciales, asumiendo su filial REAL CERÁMICA, S.A. las productivas. Por su parte, CERÁMICAS DIAGO también cerró a finales de 2008 una de sus plantas, en este caso en Onda, quedando únicamente operativa la que venía explotando en Castellón.

El acuerdo entre ALAPLANA y DIAGO contempla la unificación productiva en Xilxes, instalaciones que, tras la inversión antes mencionada, disponen de capacidad para unos 10 M.m2 anuales (en 2008, ALAPLANA comercializó unos 5 M.m2 y DIAGO alrededor de 4 M.m2). Esta planta cuenta con una superficie construida de 55.000 m2, en parcela de 150.000 m2, con tres atomizadores y dos turbinas de cogeneración. Para hacer efectiva la unificación productiva y viable el proyecto, ALAPLANA y DIAGO han llegado a un acuerdo con nueve entidades bancarias, que aportarán una inyección financiera de 20 M.EUR. El principal problema podría venir por el tema de la plantilla, ya que ambas empresas cuentan con más de 100 empleados cada una y la "fusión" implicaría recortes. Inicialmente, ALAPLANA y DIAGO conservarán sus razones sociales y facturarán de forma independiente. La primera, participada mayoritariamente por la familia Gozalbo Martínez, obtuvo unas ventas de unos 50 M.EUR en 2008; mientras que la segunda, cuyos ingresos rondaron los 22 M.EUR, está controlada por Fernando Diago, presidente de la patronal ASCER. (Construcción 408)