Pese a que, como se ha comentado en otras ocasiones, la tecnología flow-pack ya lleva un tiempo en el mercado y debería de estar ya notando los efectos de la fase de madurez que le corresponde, el interés tanto por los clientes como por parte de las empresas que integran el sector de maquinaria ha permitido que está industria siga sin embargo al alza. Y eso que hace unos años parecía que la tendencia al envasado en este sistema había decaído y que incluso parecía claro un periodo de repliegue a los sectores de referencia (galletas y confitería). Pese a que el mercado no está especialmente boyante, las soluciones de envasado en flow-pack resultan atractivas y versátiles para el fabricante. Si bien es cierto que, al igual que otros campos de la maquinaria las ventas no han sufrido una revolución en los últimos años, el sector no tiene esa sensación de pesimismo o de cambio de etapa que sí hay en otros campos.
Como siempre, el líder destacado de este segmento (y de la maquinaria de envasado en general, sigue siendo Ulma Packaging. Después de años de hiperactividad en el exterior, caracterizados por la firma de acuerdos comerciales y la apertura de filiales comerciales en todo el mundo, la compañía ha centrado sus esfuerzos en los últimos meses en realizar operaciones de indole interno o local. El pasado mes de mayo las asambleas generales de Ulma Packaging y Ulma Precinox, fabricante de componentes y sistemas de precisión en acero inoxidable, aprobaron la fusión de ambas firmas mediante la absorción de la segunda por parte de la primera. Más recientemente, Surgenia, el único Centro Tecnológico especializado en diseño en España, y Ulma se aliaron con el objetivo de impulsar la innovación y el desarrollo de sistemas de packaging y envases creativos e innovadores. En el campo del flow-pack, presentó este año la nueva ‘FR 305’, una máquina de tres soldaduras que realiza un envase tipo almohadilla.