El laboratorio como motor
Quizá el caso más destacado en este último periodo es el de Hijos de José María Marrodán, compañía que a principios de 2009 completaba la edificación de una factoría en Lodosa (Navarra), de 7.000 m2, con la intención de que dicha planta se convierta en la principal factoría del grupo, dejando la que hasta ahora ocupaba este puesto (una planta de 2.000 m2 en la misma localidad) como centro de mantenimiento y laboratorio para platos preparados, un negocio que quiere potenciar permitiendo a sus clientes que experimenten y prueben soluciones dentro de sus propias instalaciones.
Otra firma con un proyecto parecido es la también navarra Maquinaria Ferlo, que entre 2008 y 2009 ha invertido del orden de 1 M€ para montar un laboratorio de investigación dedicado al desarrollo de nuevas soluciones para su maquinaria. Por el contrario, la coruñesa Maquinaria Conservera (Maconsa) ha pospuesto de forma indefinida su proyecto de ampliación de factoría, con el que esperaba ganar 600 m2 para incrementar producción y laboratorio, hasta alcanzar los 1.800 m2, a expensas de que la situación económica mundial sea más favorable.







