El grupo finlandés UPM Raflatac está planeando aumentar su capacidad productiva en el mercado de Asia y Pacífico, para lo cual ha presupuestado una inversión de 14 M€ en sus centros de China y Malasia, que le permirirían ampliar capacidad en un 50% en dichos países. En concreto, prevé instalar una nueva línea de recubrimiento y modernizar la maquinaria de su fábrica de etiquetas autoadhesivas en Changshu (China). Además, renovará también los equipos de su factoría de Johor Bahru, en Malasia.
Con estas inversiones, que según el grupo eran necesarias debido al rápido crecimiento experimentado en Asia en los últimos años, UPM prevé en los próximos tres años aumentar su ebitda en 200 M€ adicionales.
Por contra, el verano pasado la multinacional escandinava anunciaba su intención de aligerar su estructura productiva en el sector de las etiquetas, por la caída de la demanda, principalmente en los países de Europa Occidental.