Vidriería Rovira, la filial para España de la multinacional estadounidense O-I Glass, ha inaugurado oficialmente sus nuevas instalaciones de Alcalá de Guadaíra (Sevilla). La compañía ha invertido 30 M€ en la actualización y puesta a punto de la planta sevillana, lo que permitirá asegurar el mantenimiento de los casi 200 empleos directos y 100 indirectos con que cuenta.

La renovación de las instalaciones se ha centrado en la construcción de un nuevo horno, con el foco puesto en optimizar la eficiencia energética y reducir la huella ambiental. También se han renovado completamente dos líneas de producción, lo que se traduce en un aumento de la capacidad productiva de un 10% y mayor flexibilidad para adaptarse a la demanda del mercado.

La renovación de la planta fue realizada entre los pasados meses de mayo y julio, mientras la fábrica paraba su producción. Durante la obra, trabajaron casi 500 profesionales, 350 de ellos especialistas técnicos externos.

La inauguración oficial ha contado con la participación de representantes de importantes empresas andaluzas, especialmente del sector aceitunero, instituciones andaluzas y directivos nacionales e internacionales de O-I Glass. Entre ellos, Pablo Arenas, director de la fábrica, quien ha destacado la importancia de esta renovación, al señalar que “ha sido una apuesta por una ocupación profesional de calidad, que genera empleo de alto valor añadido para el tejido socio-económico local y también por la estabilidad del sector industrial que necesita ganar peso en la estructura productiva del país y específicamente en regiones como Andalucía”.

Por su parte Robert Gachot, director de O-I Glass para el suroeste de Europa, ha subrayado que “la planta de Sevilla siempre ha sido muy flexible, y con esta inversión hemos aumentado aún más esa flexibilidad para beneficiar a nuestros clientes españoles y franceses de los mercados de alimentación y bebidas. El vidrio es la opción de envasado de alimentos y bebidas más sostenible y los consumidores lo valoran cada vez más. Estamos muy satisfechos de impulsar la búsqueda de la sostenibilidad y apoyar el crecimiento de nuestros clientes en esta dirección en Sevilla”.

Por su parte, el consejero de Transformación Económica e Industria de la Junta de Andalucía, Rogelio Velasco, ha subrayado el auge de la industria andaluza del vidrio y su compromiso con la descarbonización, la sostenibilidad y la implantación de la economía circular. Velasco ha subrayado la capacidad tractora de este sector para la industria andaluza, asegurando que “constituye un fuerte motor económico”. Asimismo, ha puesto de manifiesto el liderazgo de la provincia de Sevilla en esta actividad, al aglutinar el mayor número de empresas que se dedican a la fabricación de vidrio, con un 24% del tejido regional. “Este segmento ofrece numerosas oportunidades gracias a su permanente apuesta por la modernización para dar respuesta a nuevas demandas y clientes, a su capacidad para crear alianzas y fomentar la colaboración empresarial, que tantos beneficios aportan al territorio”.

Por último, Ana Isabel Jiménez, alcaldesa de Alcalá de Guadaíra, ha destacado el proyecto ‘Alcalá Corazón Industrial de Andalucía’, afirmando que “es una apuesta importante y supondrá la transformación de la fisonomía de nuestros parques empresariales, con una inversión de 10 M€ con la que lideraremos el relanzamiento de la industria de Andalucía”. Y ha añadido que “apostamos por la industria y la innovación como elementos para el crecimiento económico del futuro que nace con la vocación de liderar una nueva etapa de desarrollo en el conjunto de la comunidad autónoma y en particular en el área metropolitana de Sevilla, donde Alcalá refuerza su apuesta como motor económico”.

Más de medio siglo de presencia en Sevilla

Hacia 1960 empezaron a envasarse las aceitunas en tarros de vidrio, un proceso impulsado por el mercado americano, que fue de los primeros en identificar las ventajas de este tipo de recipiente para un producto típico de la dieta mediterránea. Frente a esa demanda, en 1967 se empezó a construir la planta en Alcalá de Guadaíra, con un proyecto de dos máquinas precisamente para tarros de aceitunas.

La actividad fue creciendo y diversificándose en modelos y clientes, que colaboraron en la innovación y el desarrollo de nuevos patrones. Grandes compañías con base local se involucraron desde el principio con la planta. Fruto de esa colaboración, en el año 1987 se construye un nuevo horno y se siguen desarrollando prototipos innovadores.

O-I Glass emplea a más de 25.000 profesionales en 72 plantas de 20 países. En 2020, obtuvo ingresos por valor de 6.100 M$. En España, a través de Vidriería Rovira, facturó 115 M€ ese año y cuenta con casi 400 empleados, repartidos en sus dos plantas. La de Barcelona está especializada en envases de vidrio para vino, cava y licores, y la de Alcalá de Guadaíra en envases de vidrio para alimentación, principalmente, y en menor medida para bebidas refrescantes.