Los productos de corcho natural (incluyendo los tapones) han quedado excluidos del acuerdo comercial firmado entre Estados Unidos y la Unión Europea que impone un 15% de arancel a la mayor parte de los productos comunitarios que lleguen al país norteamericano.
La exclusión de estas referencias del nuevo gravamen llega gracias al trabajo realizado por organizaciones como el Natural Cork Council (NCC) o la Embajada de Portugal en Washington para defender la inclusión del corcho en el acuerdo de excepcionalidad. Según el Natural Cork Council, una organización sin ánimo de lucro dedicada a informar tanto a consumidores como a profesionales sobre los beneficios del corcho como cierre para vinos, así como a apoyar la gestión responsable de los bosques, entre otros, esta decisión garantizará que los cierres de corcho natural, fundamentales para la industria estadounidense del vino y las bebidas espirituosas, sigan siendo accesibles en precio para ésta.
Según datos de la NCC, Portugal es actualmente el principal productor mundial de corcho, albergando el 34% de la superficie forestal de alcornoque y siendo responsable del 50% de la producción mundial de corcho. España se sitúa en segunda posición, con el 27% de la superficie forestal (unas 574.000 ha) y el 31% de la producción anual mundial de corcho. En términos absolutos, alrededor del 70% de la producción mundial anual de corcho se destina a la producción de tapones de corcho; el resto se emplea en la industria de la construcción, como material aislante.





