Las empresas dedicadas al transporte y almacenamiento en España recuperan gran parte de la actividad que perdieron durante el primer año de la pandemia. El estudio de indicadores del sector servicios realizado por el INE refleja un crecimiento medio del 18,9% en la serie de datos original, porcentaje que se reduce al 18,5% una vez eliminados los efectos estacionales y de calendario.

El sector recupera, así, gran parte de la actividad que se vio lastrada en 2020 por la paralización de la economía, como consecuencia de los confinamientos y restricciones impuestas para evitar la propagación del coronavirus. Estas actividades sufrieron una contracción cercana al 20% en aquel ejercicio.

El epígrafe de transporte y almacenamiento es uno de los que mejores tasas presentan dentro del tercer sector, solo superado por el comercio al por mayor e intermediarios (19,2% en la serie corregida) y por la hostelería (34,8%). Todas las actividades de servicios han alzado sus indicadores, lo que ha permitido que la cifra de negocios de sector aumentara, en su conjunto, un 15,5%.

Las operaciones de almacenamiento y anexas al transporte reflejan un auge del 26,1%, porcentaje superior a la caída sufrida en 2020 ( superior al -12%). De los epígrafes relacionados exclusivamente con los servicios de carga, es él que más ha crecido. Le seguiría el transporte de mercancías por carretera y mudanzas, que eleva su actividad un 10% frente a los datos de 2020 -año en el que se redujo un 6%-, y por último el correo y otros servicios postales, que crecen cerca del 9% en 2021, mientras que en el conjunto de 2020 se mantuvo en los mismos niveles que en el ejercicio previo.

El INE también facilita datos sobre transporte marítimo, aéreo y otras modalidades terrestres, si bien en ellos no se incluyen datos disgregados entre la actividad de traslado de bienes y la de de personas. Los servicios por aire han aumentado un 24% de media en el último año, dato que contrasta ampliamente con los del ejercicio previo. El cierre de los espacios aéreos y demás restricciones hicieron caer esta actividad un media del 60%.

La actividad por mar y otras vías navegables se ha alzado un 19% frente a la reducción del 22% el año previo. Por su parte, el transporte terrestre en su conjunto, ha aumentado la actividad cerca del 12%, con el taxi y el ferrocarril como principales aportadores a dicho crecimiento (un 27% y un 21%, respectivamente).