Según varios estudios, solo una de cada diez start-ups sobreviven al tercer año y alcanza el éxito. Y esto también se aplica al universo del reparto de última milla, donde, al cobijo del gran crecimiento del ecommerce durante la pandemia, surgieron múltiples iniciativas, varias de las cuales no han logrado consolidarse. Este es el caso de una start-up alicantina que apostaba por la entrega en vehículos sostenibles y la economía colaborativa.
