El Juzgado de Primera Instancia número 14 de Sevilla ha respaldado la demanda interpuesta por Sociedad Franquiciadora Mercado Provenzal, gestora de la cadena de cervecerías homónima, contra un antiguo franquiciado de la marca. Se trata del propietario del establecimiento ubicado en el número 26 de la calle de Bravo Murillo que, según el comunicado enviado por la cadena, se verá "obligando a cerrar su local por incumplimiento en el contrato e irregularidades y daños en la imagen de la marca". El contencioso se remonta a diciembre de 2013, cuando Mercado Provenzal presentó la demanda por "vulneración del contrato y daños a la imagen de la enseña, debido a que después de tres meses de la apertura del local decidieron, sin previa notificación a la marca, desvincularse de ella manteniendo sus precios y productos, beneficiándose de los aspectos que han diferenciado a la enseña del resto de las franquicias del sector, posicionándola en el mercado". De hecho, la cadena trasladó la actividad del mencionado establecimiento a otro local en la misma calle .