El grupo de restauración singular madrileño Larrumba se sumó, lógicamente, al cierre de sus establecimientos el pasado sábado, materializando un ERTE para la mayor parte de su plantilla, salvo cierto personal de recursos humanos, finanzas y mantenimiento. Desde la compañía se justificaba, antes de la declaración del estado de alarma, que "ante la grave situación que estamos viviendo queremos apoyar y sumarnos al movimiento #yomequedoencasa cerrando temporalmente todos nuestros restaurantes para evitar cualquier riesgo de contagio o propagación del covid-19 tanto entre nuestro personal como entre nuestros clientes".

"Dejar de recibiros", prosigue el comunicado, "y veros disfrutar con nosotros va a ser lo más duro de la cuarentena y estamos convencidos de que será algo temporal, pero creemos que este es un momento de sacrificio y concienciación de toda la sociedad para evitar posibles contagios y así lo vamos a hacer nosotros también, desde la responsabilidad que esto nos exige, pero con el mayor de los optimismos deseando veros de nuevo muy pronto". El grupo tampoco continuará actividad mediante delivery, ya que esta actividad venía siendo muy residual, de apenas un 3% de las ventas, aparte de las dudas de protocolo de seguridad que puede plantear ante la crisis del coronavirus.

Tal como avanzó Alimarket Restauración, Larrumba está desarrollando actualmente un plan de crecimiento que contemplaba la apertura inicial de cuatro o cinco nuevos locales en Madrid para este año, así como el plan definido de salir fuera de la comunidad en 2021, para llegar a Sevilla, y concretar una posible salida exterior al Reino Unido.