Ante el complicado escenario económico, los principales proveedores de mobiliario geriátrico siguen buscando alternativas para poder seguir en el mercado . Hay que mantener el nivel de calidad, pero ofreciendo un precio cada vez más asequible. Es fundamental el desarrollo de nuevos productos acordes con las necesidades que se van generando, aunque los problemas financieros retrasan el desarrollo de inversiones en I+D.

El cliente regatea cada vez más, pero también empieza a darse cuenta de la importancia de contar con un proveedor capaz de satisfacer sus necesidades reales a medio plazo. Tan importante es la entrega inicial del producto como el servicio post-venta. Así, el proveedor se ha convertido en un asesor, algo que el cliente valora y le hace ser cada vez más fiel a su suministrador habitual.

Por otra parte, queda la alternativa, no siempre fácil, de salir fuera . Es la opción elegida por el grupo HCS Pardo, que se ha fijado como objetivo que las ventas fuera de nuestras fronteras representen el 25% de su facturación en 2012.

Pese a las dificultades, un año más surgen nuevas iniciativas empresariales . Es el caso de la nueva Decamlux, que ha desarrollado un sillón convertible en cama, de uso tanto geriátrico, como domiciliario y hospitalario. También nueva es la mercantil Tecnología Aplicada en Madera, constituida por el accionista de la empresa de Centro Terapéutico del Descanso. En la misma línea está Tattoo Contract, constituida por antiguos trabajadores de la desaparecida Tecam Geriatría, que ya ha desarrollado sus primeros proyectos de equipamiento geriátrico, de la mano de la especialista Geriátrica Martín Ibáñez.