Pese al complicado escenario que tiene enfrente, el sector de restauración colectiva consiguió registrar un crecimiento conjunto del 4,3% en 2011 , según los datos recogidos por SANImarket. El incremento se debió en su mayoría a la evolución de los principales grupos nacionales y foráneos, mientras buena parte de las empresas "medianas" vio reducidos sus ingresos a pesar de mantener su nivel de trabajo por la caída de las tarifas.
Los centros sanitarios y geriátricos ven, más que nunca, la necesidad de reducir costes y el sector parece dispuesto a arrimar el hombro para "ayudar" a las administraciones . Ya se han asumido ya sacrificios económicos y retrasos en los pagos, pero no es suficiente. Parece inevitable apostar por la innovación , sobre todo la línea fría, que permite desconectar el momento y lugar de elaboración del del consumo del producto y permite así centralizar servicios.
Para crecer o, como mínimo mantener el nivel de ingresos, los operadores pretenden combinar el crecimiento orgánico con posibles adquisiciones. Y es que sigue existiendo mucho mercado para el potencial crecimiento de todos. Hoy todavía se puede afirmar que la Administración es el primer empresario de hostelería sanitaria en España y que más del 80% del ámbito geriátrico sigue apostando por la autogestión. En definitiva, queda mucha tarta por repartir, si el sector es capaz de convencer a gestores hospitalarios y geriátricos, públicos o privados, de las bondades y ahorros que se pueden conseguir a través de la gestión externa.
Respecto al crecimiento vía adquisiciones, esta alternativa está siendo barajada por el grueso de los grupos. Entre las operaciones más recientes cabe destacar la adquisición, en septiembre de 2011, de Alessa, por la francesa Serunión , que le permitía consolidar su liderazgo en España. Un año después, los accionistas de Brâssica acaban de abrirse a la entrada de un nuevo socio , lo que deja entrever la posibilidad de nuevas concentraciones en los próximos meses.







