El fabricante de sillas para uso sanitario Decam Llits Abatibles ha renovado su butaca Elisa, después de meses de trabajo conjunto con el grupo de investigación en Ingeniería de Procesos de Producción de la Universidad de Girona. La nueva versión del producto mejora su estructura, permitiendo una mayor capacidad de carga y mayor suavidad en los movimientos. De hecho, ha incorporado raíles laterales que ofrecen la opción de enganchar todo tipo de accesorios.

La butaca Elisa, un producto que tiene salida sobre todo en Estados Unidos , donde la distribuyen, permite la elevación de la silla tanto en posición horizontal como en posición de sentado. "No solo es una silla reclinable, se puede utilizar como silla de desplazamiento, de reincorporación, cama, camilla o mesa de exploración", explica Miquel Munsó Soms, responsable del área de negocio de la empresa.

Decam, con sede en Sant Feliu de Guíxols (Girona) , fabrica productos diseñados específicamente para cumplir las exigencias del sector sanitario. La empresa completa su catálogo con Marina, una butaca con un diseño especialmente dirigido para el mercado español y europeo; y Sofía, una variante de la anterior, pero con la misma estructura.

En total, la empresa vendió el año pasado 180 unidades de los tres modelos, especialmente en España. No obstante, la empresa lleva años apostando por el comercio exterior, con presencia en Estados Unidos, Holanda y Australia. A estos países se ha unido Singapur en 2016, donde han empezado a operar.

La compañía cerró el año pasado con una facturación de 300.482 €, lo que supone un incremento del 54% en comparación con el ejercicio anterior. Además de vender butacas, otra línea de negocio de la sociedad es el alquiler de éstas. Una actividad que desarrollan solamente en Cataluña , donde cuenta con 517 unidades distribuidas en ocho hospitales: Vic, Berga, Sant Celoni, Seu d’Urgell, Blanes, Campdevanol, l’Esperança y Granollers.