La Fundación Grupo Norte va a dar un giro a su labor asistencial con los mayores. La entidad dependiente del grupo empresarial homónimo ha presentado ‘Mi vida, mi hogar’, un nuevo proyecto de Atención Integral Centrado en la Persona (AICP), que toma como referencia el modelo ‘En mi casa’ impulsado por la Junta de Castilla y León, y con el que pretende adaptarse mejor a las singularidades de cada centro y de cada residente. Su planteamiento será implementar esta nuevo modelo en las siete residencias de mayores y tres centros de día que gestiona.

El proyecto tiene el objetivo final de que las personas mayores puedan desarrollar su vida de acuerdo a sus valores y costumbres. Concretamente, ‘Mi vida, mi hogar’ apuesta por un nuevo marco de derechos, basado en los principios de autodeterminación y empoderamiento de la persona, superando el modelo actual basado en la provisión de cuidados asistenciales y sanitarios. Una nueva estrategia que se manifiesta en tres vertientes: el de la persona mayor, los familiares y los propios trabajadores de la residencia.

Así lo ha avanzado la presidenta de Fundación Grupo Norte, Almudena Fontecha, quien ha recalcado que en lo que se refiere a la persona mayor, este nuevo programa sitúa al usuario “en el centro de la organización, como actores protagonistas en la toma de decisiones del centro, que serán escuchadas para hacer efectivos sus deseos y aspiraciones”. Algo que se materializa en aspectos como la adecuación y decoración de su habitación con enseres personales para acercarse lo máximo posible al concepto de hogar familiar, pasando por la elección de la hora de levantarse o acostarse, hasta la realización de propuestas de mejora del propio centro para hacer su vida más plena.

También contarán con una historia y un proyecto de vida, como garantes del derecho a la autodeterminación de los usuarios, que deberá contener un exhaustivo plan de apoyos que garantice una mejora en su calidad de vida. Además, cada residente tendrá a su disposición un profesional de referencia para atender todas sus necesidades de una forma personalizada.

Por otro lado, el papel de las familias será clave en el día a día de la residencia. Se trata en este capítulo de desechar barreras y horarios para que ellos mismos participen e intervengan en el proyecto de vida del residente. “En nuestros centros fomentamos una relación de confianza con las familias, porque son ellas las que nos van a dar la clave a la hora de ofrecer un servicio de máxima calidad”, ha señalado Fontecha.

Finalmente, el empoderamiento de los propios trabajadores del centro es otro de los elementos diferenciales de este proyecto. Algo que comienza por implementar su formación y que continúa con una mayor autonomía. “Eliminamos así todo proceso más productivo y en cadena para pasar a desarrollar una metodología de trabajo en la que los profesionales son una pieza fundamental en la vida del residente”, ha afirmado Alberto Cifuentes, responsable nacional del área de mayores de Grupo Norte. Gracias a ello, “el profesional se sentirá más realizado, lo que revertirá en la mejora del cuidado de todas y cada una de las personas”, añade.

A través del programa ‘Mi vida, mi hogar’, Grupo Norte pretende conseguir que los centros sean capaces de adaptarse a un fuerte cambio generacional que se avecina, en el que los futuros residentes van a ser significativamente diferentes a los actuales. “Debemos atender a las necesidades reales y actuales de los residentes que ahora se encuentran institucionalizados en nuestros centros y ser capaces, al mismo tiempo, de incorporar las modificaciones precisas según los cambios sociales que ya van apareciendo”, ha afirmado Cifuentes.

En la actualidad, Grupo Norte mantiene la gestión integral de siete residencias de mayores ubicadas en las comunidades de Castilla y León y Madrid. Además, también cuenta con tres centros de día. La idea de la Fundación es implantar de manera paulatina este programa en estos centros.