En el futuro se reduce el contacto
De cara al futuro, los fabricantes centran parte de sus esfuerzos en la creación de soluciones “sin contacto” o con la menor necesidad de personal posible, con el fin de agilizar las compras, reducir los tiempos de espera, eliminar colas y facilitar la interacción con el cliente. En palabras de José Antonio de las Heras, “los productos deben tener una mayor relevancia hacia su control, trazabilidad y lectura sin la necesidad de personal que requiere dicha función”.
Si nos centramos en los TPV’S, el futuro pasaría por la generalización de la tecnología “contact-less”, que, como es sabido, permite el pago por proximidad (NFC), la lectura de códigos 2D en móviles o la identificación del cajero por biometría. Actualmente, y a pesar de que esta tecnología está incorporada al grueso de las terminales que se venden, su uso es prácticamente residual debido a un problema de estándares. Sin embargo, existe otra serie de soluciones donde el cliente interactúa directamente con el pago sin la necesidad de personal a tal efecto, como los sistemas ‘self-chekout’ -ya instalados en grandes cadenas como Alcampo, Carrefour, etc- u otras menos populares, a saber, kioskos de información multimedia y cajas de gestión de efectivo.
NCR Iberia estrenaba versiones de sus cajas de autopago: ‘NCR SefServ Checkout Mini”, que, según la compañía, supone la primera solución autopago de tamaño reducido del sector; y el ‘NCR SelfServ Checkout Convertible’, que cambia fácilmente entre los modos de servicio asistido y autoservicio, adaptándose al modelo de funcionamiento del retailer y el tráfico de clientes. Los estrenos se completan con ‘NCR SelfServ Return’ para la auto-devolución de productos y ‘NCR SelServ Order&Pay’, destinado a delicatessen y departamentos de alimentación no especializados.
Por su parte, Toshiba Tec lanzaba al mercado su nueva gama de kioskos autoservicios, basados en su tecnología para TPV’S. Según la empresa, ofrecen una solución rentable para los procesos de información y venta desasistida y cuenta con numerosas aplicaciones (punto de información, autoservicio, etc.). Un ejemplo de su uso en un supermercado sería su instalación en secciones como pescadería o carnicería para evitar las esperas, de tal modo que el usuario realiza su pedido en un kiosko de autoservicio y, mientras lleva a cabo el resto de su visita al establecimiento, un operador le prepara el pedido, que luego será abonado en caja. También ha puesto en el mercado su solución para la gestión de efectivo ‘cashlogy’, dispositivo que automatiza todos los procesos de la gestión del dinero, sin necesidad de manipulación por parte del personal no autorizado. Entre otras ventajas, elimina el descuadre de caja y el fraude en monedas y billetes e incrementa la productividad (no se necesita contar el efectivo al comienzo y al final del día). Puede integrarse en un TPV o funcionar de manera independiente.
Inside and Technology ha lanzado el modelo de gestión de efectivo ‘Cashkeeper-Ck 900’, con todas las ventajas comentadas anteriormente y referidas al manejo de efectivo. En su línea de TPV’S han estrenado la serie ‘Concord 602’. Wincor Nixdorf declara que “la optimización de los procesos de efectivo es un objetivo claro”. Así, sus sistemas pueden reducir los costes de manejo del efectivo en un 50%. Su portafolio incluye también sistemas que permiten a los usuarios escanear los productos ellos mismos en un túnel de escaneado. Para tiendas pequeñas, ofrece una TPV de autoservicio, de sencillo uso con una huella de carbono muy pequeña.