El mercado de mobiliario, estanterías y cajas de salida tocó suelo el pasado 2013 en términos económicos y, a lo largo de este año, comienza a apreciar una leve mejoría. La potenciación de las secciones de frescos y la expansión de las franquicias en la distribución fueron las palancas que sostuvieron al sector durante el último año.
Desde hace más de 50 años, la disposición de las tiendas ha sido objeto de estudio debido a la doble necesidad de satisfacer al cliente, por un lado, como de obtener el máximo ratio de rentabilidad posible por cada metro cuadrado, por otro. A pesar del tiempo transcurrido desde entonces, los objetivos siguen siendo los mismos, si bien, en un contexto totalmente distinto ya que nos referimos a mercados muy maduros, con una feroz competencia y muy condicionados por la coyuntura. La contención del gasto por parte de los principales actores de la distribución y el menor ritmo de inauguraciones, respecto a tiempos pre-crisis, han impactado en el sector de equipamiento comercial, muy dependiente de los planes expansionistas de los retailers. Si durante los últimos cinco años, el mercado retrocedió en valor en torno al 15%/20%, las fuentes consultadas para la elaboración del presente reportaje coinciden en señalar que 2013 se mantuvo ‘plano’ y se apunta ya hacia una tímida recuperación en 2014. José Ángel Freire, co-director general de Cefla Ibérica asegura que “el comportamiento del sector en 2013 ha sido la confirmación de tocar suelo y comenzar un repunte de actividad en 2014. Estimamos que las ventas en la mediana y gran distribución fueron de unos 220 M€. Hay síntomas positivos desde comienzos de 2014, con un mayor número de aperturas y de inversiones, tanto en la distribución alimentaria, como en otros sectores tipo jugueterías, ferreterías y bricolaje, perfumerías y franquicias en general”.
Los seis principales operadores de mobiliario, estanterías y cajas de salida facturaron el pasado ejercicio 254 M€, en concordancia con el año 2012, en términos de ventas netas. El sector se mantuvo gracias a la expansión de los modelos de franquicias y los planes de renovación de las principales cadenas de distribución que operan en territorio nacional.
La distribución está apostando por nuevos elementos que aumenten la atracción en el punto de venta y mejoren la experiencia de compra. Entre las tendencias actuales destacan las góndolas más bajas y de fácil acceso y una imagen, en general, más cuidada de las secciones de frescos. La cartelería informativa también gana protagonismo, añadiendo información valiosa para el cliente como la procedencia o determinadas cualidades de los artículos. Según José Ángel Freire, “en alimentación y distribución hay una necesidad de personalizar las secciones especializadas; En perfumería, los cambios se dan con la introducción de la venta de colorido y cosmética, mientras en parafarmacia, se buscan secciones más iluminadas, más decoradas y más ergonómicas para los clientes. Asimismo, las secciones de frutería en autoservicio o semiatendidas también demandan muebles a medida. En panadería se incorporan obradores, para la elaboración del pan en el mismo punto de venta y con soluciones mixtas de secciones atendidas y en autoservicio. En lineales de estantería para la alimentación “seca”, Cefla ofrece soluciones para el máximo aprovechamiento del espacio en la presentación del producto, tales como “estanterías resistentes, que ocupen lo menos posible en favor de la máxima presentación y exposición, explica Freire. Los nuevos sistemas han permitido ganar hasta un 10% en capacidad de exposición. Además, ha implementado un fondo único central, para ganar superficie horizontal de exposición, estantes más delgados con la misma capacidad de carga y bases más bajas, para ganar exposición vertical”, según la compañía.