Según un estudio presentado recientemente por la consultora SymphonyIRI, el mercado de alimentación funcional se ha mantenido estable los dos últimos ejercicios, tras registrar ventas de 2.900 M€ en el año móvil finalizado en octubre de 2011, un 2% más que en el año anterior. Del mismo modo, este sector mantiene una cuota ligeramente por encima del 7% sobre el conjunto del mercado de gran consumo.
Uno de los motivos que explican la ralentización en el ritmo de crecimiento del sector de alimentación funcional es la falta de innovaciones, según las conclusiones de SymphonyIRI, consecuencia a su vez del menor ritmo inversor por parte de las empresas en I+D ante la adversa coyuntura económica. De esta manera, la mayoría de novedades se reducen a ampliaciones de gama y a la introducción de nuevos formatos, cada vez más polarizados en individuales y familiares.
En un contexto económico adverso, como el actual, el factor precio ha cobrado gran importancia en las decisiones de compra de los consumidores, lo que ha motivado, asimismo, un incremento de la marca de distribuidor en el segmento de la alimentación saludable, hasta superar el 30% de cuota de mercado. Asimismo, en la mayoría de categorías analizadas por la consultora, la MDD se sitúa como segunda opción de compra y, si no, como tercera.
No obstante, SymphonyIRI detecta oportunidades de negocio en alimentación saludable, especialmente a través de la creación de nuevas categorías de producto que cubran necesidades específicas, aunque siempre sin olvidar el factor precio.
En cuanto al concepto de ‘alimento funcional’, la consultora incluye en su estudio todos aquellos productos que, además de destacar por sus propiedades nutritivas, contienen elementos que contribuyen a mantener o mejorar la salud y bienestar si son consumidos en la dieta diaria.
Por segmentos, la consultora centra su análisis en leche, yogures, cereales, bebidas y galletas, así como en las diferentes categorías de cada uno. En el caso de la leche, el conjunto de funcionales acapara un 33% del valor del mercado de leche y soja. Y, pese a crecer tan sólo un +0,1 en 2011, escapó a la tendencia recesiva del conjunto del sector, que perdió un -1% de su valor. Cabe destacar la positiva evolución las leches ‘sin lactosa’ y ‘bajas en lactosa’, con un incremento de las ventas del 55% para un total de 57 M€. Asimismo, las leches de soja mejoraron sus ingresos un 5,1%, mientras que otras categorías más asentadas experimentaron descensos, caso de las leches enriquecidas con calcio (-6,6%), de crecimiento (-2,2%) y beneficiosas para el corazón (-2%).