La cadena de supermercados Lidl ha sido la primera empresa de distribución en España en obtener el certificado 'Residuo cero' de la entidad Aenor. Lidl ha conseguido este certificado gracias al trabajo realizado en materia de sostenibilidad en su nueva plataforma logística de Alcalá de Henares (Madrid), la décima de la compañía en España y también la más grande y sostenible del grupo en Europa, que absorberá una inversión total de 70 M€.
Este certificado reconoce que el 100% de los residuos que gestiona esta instalación son reciclados para ser utilizados como nuevos recursos o materias primas, logrando así que ningún residuo se tire al vertedero, incluso, la basura. La compañía reconoce que convertir este último residuo “no es rentable económicamente”, ya que cuesta cuatro veces más que llevarlo al vertedero, según ha explicado Michaela Reischi, directora de Responsabilidad Social Corporativa de Lidl España. El 16% de los residuos que se gestionan en Alcalá son basura, fundamentalmente compuesta por restos de alimentos frescos no aptos para el consumo. Para conseguir el 'Residuo cero' se separa y valoriza esta basura. "El verdadero reto está en conseguir valorizar la basura, aquello que por definición no tiene valor", ha indicado Reichi. En este sentido, “estamos orgullosos de recibir este reconocimiento a nuestra labor y nos anima a seguir apostando por la sostenibilidad en todos los ámbitos de nuestra actividad, desde el medio ambiente a las personas, pasando por ofrecer a nuestros clientes alimentos saludables a base de materias primas sostenibles”, ha señalado la directora de RSC.
Mediante este nuevo reconocimiento y junto con las certificaciones medioambientales de BREEAM y VERDE que se consiguieron el pasado año, la plataforma logística de Lidl en Alcalá se convierte en un referente del sector. La primera fase de este complejo fue inaugurada el pasado mes de septiembre , dando servicio a una red de 150 tiendas de la zona centro a las que Lidl suministra a diario los productos frescos. Además, desde esta plataforma la compañía gestiona para toda España el servicio post venta de los productos de bazar de las semanas temáticas de Lidl, por lo que se convierte en uno de sus polos logísticos más importantes en nuestro país.
Gracias al nuevo proceso de 'Residuo cero', las más de 2.900 toneladas de residuos que se gestionarán en estas instalaciones cada año acabarán convirtiéndose al 100% en materias primas para un futuro uso. Para ello, se ha puesto en marcha un complejo sistema que separa y clasifica los residuos en 22 categorías. Cerca del 80% del volumen total de deshechos se agrupan en seis de estas 22 categorías: cartón (54%), plástico (7%), textil (7%), alimentación seca (5%), madera (2%) y chatarra (2%). El cartón, la madera, el plástico y la chatarra, una vez, valorizados, se comercializan para su uso como una nueva materia prima. El textil es transformado en hilos o trapos y la alimentación seca que no es apta para el consumo, en pienso para animales. De la gestión de la basura se obtiene combustible sólid o recuperado (11%) y compost orgánico (89%).
El nuevo silo absorberá el 40% del total de la inversión
Actualmente, la plataforma logística de Lidl en Alcalá dispone de 45.000 m2 de superficie de almacenamiento, cifra a la que se sumarán otros 16.000 m2 cuando empiece a operar el primer silo automatizado de Lidl en España, a finales de 2018. El nuevo silo tendá capacidad para 50.000 palets -supondrá aumentar en un 25% la capacidad de almacenamiento actual- y contará con 1.500 m de cintas autotransportadoras. El nuevo silo absorberá el 40% de la inversión total de la plataforma, que estará a pleno rendimiento en 2019 y elevará el número de empleados en estas instalaciones a un total de 275 personas. La plataforma está diseñada para mover 2 M de palets al año para conseguir suministrar 74 M de cajas a sus tiendas. Con el nuevo silo, el proceso de almacenamiento de la mercancía en esta nave estará completamente automatizado, mientras que los procesos de recepción y expedición serán semiautomatizados.
El fuerte crecimiento que la cadena alemana viene esperimentando en España le ha obligado a adaptar tanto su oferta como su infraestructura a la creciente demanda. Para abordar este crecimiento, la compañía contempla nuevas importantes partidas de inversión en logística. Sus próximos proyectos se centran en Valencia, donde ha adquirido una parela de 122.000 m2 en el parque empresarial del Circuito de Cheste, con el fin de potenciar su servicio en zona de Levante y Baleares; así como en Martorell (Barcelona), donde también ha comprado unos terrenos de 120.000 m2 en los que levantará un nuevo complejo, de 65.000 m2 construidos, que vendrá a complementar la actividad que desarrolla desde su almacén central ubicado en Montcada y Reixac. En la actualidad, Lidl España cuenta con plataformas de suministro en Barcelona (la citada de Montcada i Reixac), Álava (Llodio), A Coruña (Narón), Murcia (Lorquí), Sevilla (Dos Hermanas), Málaga, Valencia (Riba-Roja de Túria), Madrid (Pinto y Alcalá de Henares) y Tenerife (Güímar).
