Las compañías españolas han iniciado distintos procesos de transformación digital para aumentar su competitividad en un contexto de grandes desafíos en todos los ámbitos. La aplicación de soluciones digitales a la industria se ha acelerado en los últimos años, pero aún queda mucho trabajo por hacer para conseguir un ecosistema totalmente conectado o fábrica 4.0.
Varias de las empresas que han puesto en marcha proyectos digitales (Coca-Cola, Grupo Damm, Mahou-San Miguel, Calidad Pascual, Grupo Siro, Nestlé y Calvo, entre otras) han explicado a Alimarket cómo abordan la transformación y qué beneficios esperan obtener a medio plazo con la implementación de las nuevas tecnologías.
Expertos en la materia vaticinan que habrá más cambios en los productos de consumo envasados en los próximos cinco años que los producidos en los últimos 50, por lo que las grandes empresas de alimentación y bebidas tendrán que aumentar la velocidad de este proceso si quieren seguir siendo competitivas. La aplicación de soluciones digitales a la industria se ha acelerado en los últimos cinco años, pero aún queda mucho trabajo por hacer.
Las tendencias del mercado apuntan hacia una personalización de los productos, gran variedad en los envases, comidas y bebidas más saludables y mayores exigencias regulatorias en cuanto a calidad y procesos, todo ello en un contexto de fuerte presión por los márgenes en precios y de rapidez para llegar al mercado. Otras tendencias en auge son la demanda estacional, la de SKU diferenciadas (código único de producto) y una planificación de la producción más compleja.
Además, en España existe el reto de reducir ingredientes en más de 3.500 productos, lo que implica un esfuerzo de innovación enorme que afectará a muchos departamentos en las empresas fabricantes. Es por ello por lo que resulta crucial contar con herramientas adecuadas para que el trabajo de I+D sea ágil y con las mayores garantías.
Otra de las grandes preocupaciones del sector está relacionada con la seguridad alimentaria, obstáculo que la industria 4.0 puede sortear con herramientas específicas para la trazabilidad, hasta conocer la genealogía del producto y reducir sustancialmente los riesgos.
El nivel de escala y complejidad del sector tiene un impacto directo en las organizaciones, por lo que “es importante que las empresas aprovechen las oportunidades que ofrece la Industria 4.0 para no perder el tren de la competitividad”, asegura Joan Francàs, Senior Vice President and Managing Director de Siemens PLM Software para España y Portugal.
“El potencial para las empresas es ilimitado, al permitirles ofrecer la innovación que demandan los consumidores (variedad de sabores, envases innovadores, etc.) a una velocidad insospechada, con productividad y beneficios que generan resultados positivos”, explica Sergio Ballesteros, MOM Portfolio Developer Manager de Siemens PLM Software para España y Portugal. “Además, el retorno de la inversión es bastante rápido, uno o dos años tras la implementación”, añade.
Las empresas deben rentabilizar las ventajas de la digitalización en todos los aspectos, desde la reestructuración de la cadena de valor hasta la adopción de la virtualización y el aprovechamiento de los datos de valor proporcionados por el Big Data e IoT. Impulsados por el Internet de las cosas, los sensores se están introduciendo en todo tipo de áreas. Y con ellos, fuentes de datos totalmente nuevas a nivel de equipos y maquinaria.
Estas tecnologías de análisis permiten procesar toda esta información más en detalle y con mayor velocidad de la que hayan tenido nunca. Además, nuevos algoritmos mejoran el mantenimiento predictivo y previenen los fallos en los equipos antes de que ocurran. Por su parte, la realidad aumentada permite operar una planta en su totalidad sin una presencia física.
Obstáculos para la digitalización
Como principales obstáculos para la digitalización figuran tres factores. En primer lugar habría que señalar el coste, ya que aproximadamente un 65% de las empresas lo considera el motivo fundamental para no iniciar el cambio. En segundo, la técnica o falta de competencia (55%) -tanto a nivel interno como externo (proveedores de bienes y servicios)-, y, por último, la resistencia al cambio (36%) en el ámbito interno de la empresa.
Para que la transformación llegue es necesario un mayor compromiso por parte de la gestión, así como un cambio cultural y organizativo de sus empleados. Además, según Pedro Valdés, socio del área de consultoría de EY, las iniciativas de transformación digital tienen que estar relacionadas con la cuenta de resultados.
En el informe publicado por Alimarket el pasado mes de abril se incluyen además varias entrevistas con los responsables de grandes empresas de alimentación que han iniciado procesos de transformación digital.
