El empresario lucense, Jesús Lence, propietario de Grupo Leche Río fallecía el pasado viernes a los 79 años en el hospital Policlínico Lucense, donde estaba ingresado como consecuencia del agravamiento de una dura enfermerdad, con la que luchaba desde hace meses.

Natural de Castroverde y padre de tres hijos, Lence Ferreiro era empresario referente entre las industrias lácteas gallegas. Además, su grupo empresarial contaba con negocios en sectores como el inmobiliario, el de los carburantes o el de la hostelería.

Su pérdida reabre ahora el debate sobre el futuro de la gestión del grupo familiar, que ha sido capitaneado por Lence hasta los últimos días de su vida y al que no le han faltado ofertas de compra. Tras el fallecimiento, el consejo de administración del Grupo Leche Río quiso enviar un mensaje de tranquilidad a sus empleados y proveedores: "La empresa seguirá adelante sin cambios y dirigida por el mismo consejo de administración, con la única ausencia del fundador. En vez de los cinco integrantes actuales, serán cuatro los miembros del consejo".

Lence había dirigido de forma personal todas sus empresas hasta hace más de un año cuando, debido a su enfermedad, creó un consejo de administración integrado por dos de sus hijos, además de por Aída Canto Veiga, que lleva más de tres décadas en la compañía, y Jesús García, con quince años en Leche Río, que dirige actualmente el grupo.