Durante el pasado 2024, Hiperber Distribución y Logística, gestora de los supermercados homónimos, puso en marcha seis establecimientos, entre los que destaca el estrenado en el municipio albaceteño de Caudete (1.400 m2), el primero que gestiona en esta provincia y, por extensión, en el conjunto de Castilla-La Mancha. Ya en 2025, ha comenzado el año abriendo un local en Cocentaina (Alicante, 1.440 m²) que ha situado su dotación comercial en 86 puntos de venta con cerca de 80.000 m². A más largo plazo, en 2027, su plan es alcanzar el centenar de tiendas.
En paralelo, la distribuidora ha destinado una parte importante de sus beneficios a la mejora y modernización de parte de sus centros. Esta inversión, según explica su director general, José Bernabéu, “ha permitido actualizar la imagen de los establecimientos, adaptarlos a estándares más ecológicos y dotarlos de equipos respetuosos con el medio ambiente”. En el caso de los universos hortofrutícolas, la empresa está renovando el mobiliario -que ahora se presenta con perfilería en tonos negros frente al naranja y verde anterior- con el objetivo, según Bernabéu, de que la sección sea“más atractiva” y “facilite la compra” a los clientes.
A su vez, la alicantina ha empezado a trabajar con cajas retornables color madera que mejoran “notablemente” la exposición de estos alimentos, “aumentando su visibilidad y percepción de calidad”. Aparte, estos contenedores garantizan una “mayor seguridad en el transporte y un menor daño al producto”. Otras de las últimas medidas adoptadas en estos universos han sido el incremento de la actividad promocional o el ajuste de los precios.
Una imagen más moderna
Ubicada normalmente a la entrada de la tienda, la frutería de Hiperber cuenta con un catálogo de unas 200/250 referencias (cuyo número puede variar en función de las dimensiones del centro), el 85% de los cuales son de origen ‘España’. No en vano, la cadena está “intensificando” la adquisición de alimentos de proximidad en todos sus lineales de frescos. “Hemos apostado firmemente por incorporar proveedores de la zona de Alicante y alrededores en estas secciones con el objetivo de reducir los tiempos de suministro, ofrecer productos más frescos y potenciar las economías locales donde tenemos presencia”, explica este directivo.
En cuanto a su organización, el eje central de este espacio es un mural refrigerado que discurre pegado a la pared, sobre el que se sitúan sendos carteles que anuncian la entrada a la sección -simulando madera en color gris-, con pictogramas referentes a los alimentos que contienen. Aparte de su estructura (se trata de un modelo doble que cuenta con una zona abierta y otra cerrada), la que quizás sea la mayor diferencia con respecto a la competencia, es su oferta comercial. Y es que, el grueso de la misma la conforman frutas y hortalizas a granel, cuando lo habitual es que este expositor se dedique, casi exclusivamente, a artículos en bandejas.
De forma más concreta, en la zona abierta -la más extensa- su cátalogo al peso incluye básicos obligatorios (peras, manzanas, tomates, berenjenas, ajos, etc), de temporada (fruta de hueso, cítricos, pepino y calabacín, entre otros) o exóticos (piña, kiwi o aguacates), reunidos por familias (tomate raf, pera o de ensalada). Junto a ellos, conviven otras referencias más novedosas, aunque convertidas ya casi en clásicos, en este caso envasadas, como pimientos tricolor (rojos, verdes y amarillos en un único envase) y verdes “mini”, calabaza troceada, maíz envasado, mix de verduras o uvas rojas sin semillas. También se ofertan envasados más tradicionales (champiñones enteros y laminados o nísperos) y artículos transversales (salsas o nata).
En lo referente al módulo cerrado, Hiperber ha decidido refrigerar parte de su portafolio de hortalizas, alineándose, de este modo, con una tendencia cada vez más extendida en el sector. Se trata, sobre todo, de verduras de hoja verde (acelgas, ajetes, col, etc), que comparten espacio con la tradicional IV y V gama, integrada, básicamente, por numerosas variedades de ensaladas (desde bolsas de lechugas o brotes hasta boles completos listos para comer), salmorejos, gazpachos o smothies.
La sección se completa con una isla central de estructura metálica, que combina las tonalidades negra y madera, rematadas por pequeñas cabeceras donde se sitúan las ofertas. Este mueble dispone de inclinación vertical y doble vertiente, albergando en una de sus caras frescos de temporada (sandías, melones o cítricos); y, en la otra hortalizas “secas” (cebollas o ajos), junto a patatas y otros tubérculos menos conocidos (yuca o jengibre) que pueden comprarse a granel y en bolsas.
Otros servicios disponibles serían la tradicional máquina de zumo de naranja natural y frutos secos al peso.







