El servicer inmobiliario y promotora Solvia, controlada por Banco Sabadell, ha abierto un total de 35 franquicias hasta abril de 2018. La compañía seguirá abriendo tiendas este año y prevé cerrar el ejercicio con unas 70 franquicias repartidas por toda España. Además, cuenta con 18 stores propias con un funcionamiento idéntico al de las franquicias. Las 'Solvia Stores' ofrecen soluciones integrales tanto de venta y compra como de alquiler de inmuebles a clientes particulares e inversores. Las franquicias de Solvia cuentan con el potencial de captación de clientes de la compañía, con una extensa base de datos de clientes, múltiples canales comerciales y acceso a las herramientas tecnológicas de soporte más avanzadas del mercado, entre las que destacan la valoración de activos inmobiliarios, así como el soporte en formalización de operaciones. Solvia ha ido evolucionando su modelo hacia puntos de venta más grandes aunque menos numerosos y es muy selectiva a la hora de escoger los perfiles candidatos, para garantizar el éxito y rentabilidad de la inversión.
Solvia dispone de una cartera de 148.000 unidades de activos bajo gestión cuyo valor supera los 31.000 M€. La compañía tiene en marcha un plan estratégico para convertirse en una inmobiliaria de ciclo completo, con servicios de compra, venta y alquiler de todo tipo de inmuebles a particulares, empresas e inversores. Actualmente opera en todos los segmentos del negocio inmobiliario, desde la gestión de cartera de crédito inmobiliario hasta la comercialización de inmuebles, pasando por el desarrollo de suelos, la promoción o la administración y la gestión patrimonialista.
En su faceta promotora, la firma tiene en desarrollo unas 4.000 viviendas repartidas entre unas 84 promociones, de las que 1.500 unidades están en producción actualmente, sobre todo en la costa mediterránea y en Madrid. Recientemente ha segregado su negocio de suelo en la nueva Solvia Desarrollos Inmobiliarios, que gestionará la cartera de suelo de la entidad, compuesta por 2,22 Mm2 de suelo edificable para viviendas, con un valor conjunto cercano a los 600 M€.
