La maquinaria de termosellado sigue bendecida por la salud del mercado de la alimentación envasada, una tendencia que ni la crisis ha sabido golpear. Si bien es cierto que la salida al mercado de productos preparados o precocinados está sufriendo un revés que se podría hacer más fuerte con el paso del tiempo, también parece claro que la base del mercado de termosellado (los alimentos frescos, como carnes y frutas, y los congelados) está demasiado bien asentado para que la crisis pueda herir de consideración al sector.







