El mercado corchero nacional cerró 2012 con una facturación de 350 M€ y una producción cercana a los 3.000 M de tapones para vinos y cavas, un 57% para vinos tranquilos y el resto para espumosos. Desglosando la facturación, el 65% corresponde a tapones de corcho (227 M€), el 25% a corcho en plancha (88 M€), el 7% a la producción de discos, barras, etc. (25 M€), y el 3% restante a la fabricación de aislamientos, pavimentos o productos de decoración o moda.
Las exportaciones siguen sosteniendo el mercado y generan el 50% de las ventas totales. Por mercados, Europa absorbe el 80% de las ventas exteriores, siendo Francia, Portugal e Italia los destinos prioritarios. Fuera del Viejo Continente, destaca el impulso que han tomado las exportaciones hacia EEUU, Argentina y Chile, que suman el 10% del total. Los tapones de corcho siguen siendo el principal producto exportado y su venta generó ingresos por valor de 99,5 M€, de los cuales 48,6 M corresponde a tapones para vinos tranquilos y 43,7 M a tapones para espumosos. Por su parte, la exportación de corcho preparado supuso una facturación de 50,2 M€.
Los datos facilitados por la iniciativa Cork, en la que colaboran instituciones y empresas corcheras para promocionar el producto y dar a conocer sus valores y beneficios, ofrecen además una dimensión actualizada del mercado nacional, compuesto por 150 empresas que dan trabajo a alrededor de 2.000 trabajadores. Por áreas geográficas, Andalucía, Extremadura y Cataluña concentran la actividad corchera y se localizan la mayor parte de las 506.000 h de alcornocales presentes en España, el 25% del total mundial, de las cuales se extraen unas 88.400 t de corcho, el 30% de la producción mundial. Sin embargo, hay diferencias entre estas regiones, toda vez que este estudio determina que mientras que Andalucía y Extremadura centran su especialización en la extracción y preparación del corcho, Cataluña cuenta con la mayor parte de los operadores especializados en la fabricación y comercialización de tapones de corcho, lo que supone el 80% de la cadena de valor.
