La papelera Lecta, como ya se anunciara, está en proceso de reestructurar su filial en Francia, Condat, un proyecto que finalmente absorberá en torno a los 58 M€ de inversión.
En concreto, se va a transformar la línea 8 de papel estucado para dedicarse a papel adhesivo para etiquetas, un producto de mayor valor añadido y rentabilidad. Además, se instalará una nueva caldera para reducir los costes de energía y mejorar su competitividad y se reducirán las emisiones de CO2 de la fábrica en casi 30.000 t año.
El proyecto, que está en manos de la ingeniería Allimand, cuenta con una subvención aprobada por el gobierno de la región de Nouvelle-Aquitaine por valor de 19 M€, que se asignará en forma de préstamo público a tasa cero, reembolsable en un periodo de seis años. El pasado otoño ya contó con una ayuda de 1,5 M€ para formación de los empleados y la Agencia francesa de Medio Ambiente y Gestión de la Energía (Ademe) financiará parte de la construcción de la caldera con 14 M€. Así, en total el Gobierno francés apoya el proyecto con un montante de 33 M€ (más de la mitad de la inversión prevista).
Condat, con 457 trabajadores y ubicada en Le Lardin St Lazare, tiene capacidad productiva para 414.000 t/año. La fábrica se encuentra en pérdidas desde hace varios años, perjudicada por el declive de la industria del papel t y por la subida de costes energéticos en Francia
Por otra parte, en los últimos meses Lecta, que en nuestro país opera a través de la cabecera Torraspapel, ha completado el proceso de recapitalización en que estaba inmersa. Un proceso que ha implicado la salida de CVC del capital, que ha pasado a estar controlado por los bonistas. Además, la compañía, ha cerrado un acuerdo de financiación con NatWest que le permite disponer de recursos por valor de 115 M€.
La papelera Lecta concluyó el ejercicio 2018 con ventas de 1.486 M€ y preveía concluir 2019 con 1.294 M de facturación.