Lecta ha anunciado un plan para el cese de actividad en su máquina de papel número 4 de la fábrica francesa de Condat, que produce papel estucado 2 caras debido a la fuerte caída del mercado de los papeles gráficos.

Lecta prevé centrar completamente la planta de Condat en la producción de papeles especiales, glassine y estucado 1 cara, en la máquina de papel nº 8, en la que ha invertido mediante una reconversión en 2021. Ya en 2022 la papelera anunciaba un plan para reestructurar su filial francesa, un proyecto que cifró en torno a los 58 M€ de inversión y que iba dirigido a transformar la línea 8 de papel estucado para dedicarse a papel adhesivo para etiquetas, un producto de mayor valor añadido y rentabilidad.

En esta filial francesa, Lecta está invirtiendo en una caldera de combustible derivado de residuos para proporcionar una solución energética más competitiva en costes para la MP8 y reducir la huella de carbono de la planta mediante la reducción de las emisiones de CO2, en línea con la estrategia y los objetivos de Sostenibilidad de Lecta. La caldera de combustible derivado de residuos estará operativa a mediados de 2024.

El proyecto de reorganización ha sido anunciado a los representantes de los trabajadores y Lecta se ha comprometido en su comunicado a "minimizar las consecuencias sociales" del cese de una parte de la actividad en la fábrica de Condat (situada en Le Lardin St Lazare y con capacidad total hasta ahora para 324.000 toneladas por año) y comenzará en los próximos días reuniones de información y consulta con los representantes de los trabajadores.

El grupo Lecta está integrado, además de la francesa Condat, por las españolas Torraspapel y Torraspapel Distribución y la italiana Cartiere del Garda. En 2022 facturó 1.908 M€ (frente a 1.340 M un año antes) y 164 M de ebitda (57 M en 2021), si bien el volumen de papel comercializado se reducía ligeramente, hasta 1.147 M t (1.184 M t en 2021).

En este sentido, Lecta ponía de relieve en su Memoria un complicado cuarto trimestre de 2022, con un fuerte descenso en la entrada de pedidos, debido a una desaceleración económica general, y anunciaba "paralizaciones temporales de la producción" en algunos de sus centros. En el caso de España, por ejemplo, actualmente hay un ERTE en marcha para los empleados de las cinco fábricas de Torraspapel.