Las líneas generales en las que acostumbran a desenvolverse las pilas de consumo se han mantenido en los últimos meses: el liderazgo de unos pocos fabricantes no ha disminuido, y la atomización a nivel de canales sigue patente. En cuanto a lanzamientos, la tecnología se mantiene como tendencia punta, aunque mucho más focalizada hacia nuevas vías de negocio con las que ampliar horizontes, como el que están abriendo los cargadores multifuncionales. Tampoco extrañan los descensos en facturación y volumen, justificados por la coyuntura global, ni el ascenso de las alcalinas, que siguen incrementando su cuota en perjuicio de las salinas, que, según algunos operadores, podrían estar abocadas a su paulatina desaparición. Precisamente Cegasa, líder del segmento, está inmersa desde hace meses en varios procesos de ERE para su fábrica de Vitoria.
E l mercado de pilas ha mantenido los parámetros en los que se viene desenvolviendo en los últimos tiempos, aunque influenciado en lo económico por la coyuntura global del sector de gran consumo. Así, si en unidades vendidas la estabilidad venía siendo la tendencia general, en el último TAM analizado, computado hasta junio de 2009 por Nielsen, el volumen del mercado se estableció en 172 Mud, lo que supone un retroceso del 5,9% en comparación con los casi 182,8 M vendidos que había obtenido el año previo. Línea descendente, por tanto, teniendo en cuenta que en el periodo 2006/2007 la caída tan sólo fue del 1,6%. Significativas son también las cifras de valor obtenidas, con 119,9 M€ y una caída cercana al 6,5% respecto a los 128,17 M del periodo precedente. Decimos significativa porque en la comparativa con el periodo que comprende dos años antes se había incrementado un 2,6%, y porque en un sector en el que la innovación tecnológica ha estado a la orden del día en los últimos ejercicios, alzar el valor del mercado era una regla directamente proporcional a dicho valor añadido. Y a todo ello hay que añadir el marco de atomización en el que el sector desarrolla su actividad, con tal número de canales (tiendas de electrodomésticos, fotografía y vídeo, bazares, ferreterías, etc.) que resulta prácticamente imposible para los operadores del sector cuantificar su valor global.