Fundomar y Matia Fundazioa también avanzan en sus proyectos geriátricos
También la Fundación Doña María (Fundomar) firmaba hace algo más de un año un acuerdo con el Ayuntamiento de El Puerto de Santa María por el que el consistorio gaditano cedía a la entidad una parcela de 4.600 m² en la localidad. Fundomar pretende levantar un geriátrico en el solar, con 180 camas. El centro acogerá áreas específicas de trastorno de conductas y programas de intergeneracionaliad y envejecimiento activo. Las nueva residencia será la cuarta instalación de Fundomar, que cuenta con otros tres geriátricos en la provincia de Sevilla, con un total de 342 camas. A sus recursos geriátricos, la fundación espera añadir un nuevo centro de referencia en diversidad funcional, que gestionará para el Ayuntamiento de Sevilla. El proyecto, enmarcado en el plan integral para la zona Su Eminencia de la ciudad, se pondrá en marcha en un edificio construido en 2014, por Canf-Cocenfe Andalucía, si bien en su momento el proyecto se bloqueó y el edificio se encuentra cerrado y sin uso. Ahora la Gerencia de Urbanismo de Sevilla ha aprobado la subrogación del derecho de superficie a Fundomar, que acometerá una inversión de entre 900.000 € y 2 M. El centro contará con una parte residencial y otra de centro de día e incorporará distintos servicios y programas, incluido un centro de formación profesional y una escuela de atención a la dependencia, entre otros recursos.
Por su parte, Matia Fundazioa sigue avanzando en el proyecto de un nuevo complejo de viviendas geriátricas en Usurbil (Guipúzcoa), con 127 camas, que era anunciado a principios de 2019. El centro tenía un presupuesto de 13,8 M€, en colaboración con la Diputación Foral de Guipúzcoa, que aportará 2,8 M.
La fundación dispone actualmente de siete geriátricos y un conjunto de viviendas para mayores, además de un hospital de media y larga estancia, entre otros servicios. Matia apuesta en sus centros por su propio ‘Modelo de Atención’, centrado en la persona y basado en la personalización de los servicios a usuarios y familiares, tratando de mejorar su bienestar y generando conocimiento y servicios personalizados, que promuevan su autonomía y dignidad. En diciembre de 2019, Matia participaba además en el proyecto ‘Hauskor’, desarrollado por un consorcio de entidades tecnológicas para crear, desde la tecnología biomecánica y la aplicación de la analítica avanzada de datos, nuevos entornos, proyectos y servicios para valorar la fragilidad y puntos de mejora del usuario, de forma personalizada, y estructurar el entrenamiento necesario en cada caso para aumentar o al menos mantener la capacidad funcional.