Durante los últimos años, la contención del gasto ha motivado escasas inversiones en TI. Sin embargo, la mejora de los procesos para incrementar la competitividad está ligada desembolsos en este campo. De cara al futuro, según señalan desde Informática El Corte Inglés, “se dará una explosión en renovación de los sistemas de punto de venta, tanto desde el punto de vista del hardware como del software”. Para la compañía, “el impacto más directo proviene de la transformación del comportamiento del cliente, ahora más ‘conectado’, que obliga a inyectar inteligencia en las herramientas software que giran en torno al macroproceso de la venta”. En este sentido, “la conjunción entre la evolución tecnológica y los aspectos de cliente ‘conectado’ empujará al sector hacia la omnicanalidad, tratando todos los canales como un todo y hacia una inclusión ‘Analytics’ en cualquier subproceso para dirigirse hacia un software con un comportamiento más adaptativo”.
Una de las mayores inversiones de los últimos años es la realizada por la cadena valenciana Mercadona, inmersa en un proceso de transformación tecnológica y digital que concluirá en 2018 y absorberá una inversión global de 126 M. En 2014, la compañía concluyó su nuevo edificio de servicios en Albalat dels Sorells (Valencia), en el que ha integrado un centro de proceso de datos o “cerebro informático”. El nuevo sistema permite la interacción horizontal y vertical con proveedores, interproveedores y productores en origen y tiene como objetivos mejorar la gestión de los procesos, especialmente de los productos frescos y reforzar los sistemas de trazabilidad, entre otros, además de agilizar la toma de decisiones y la introducción de cambios para adaptarse a la demanda. En software, la empresa cuenta con soluciones de gestión comercial y logística y, aunque aún no dispone de una solución de Big Data, está, según indica, “definiendo la arquitectura informática adecuada con el objetivo de preparar los sistemas informáticos para, en el caso de necesitarlo a futuro, hacer análisis masivo de la información estructurada y no estructurada”.
Por su parte, la cooperativa granadina Covirán y el pure player Ulabox han confiado en ITP Tecnológica (Toolsgroup) para sus mejoras en el departamento de TI. Así, la primera se ha centrado en la planificación avanzada de la cadena de suministro mediante el análisis integrado de la demanda, basado en el punto de venta, para conseguir optimizar el inventario y mejorar la disponibilidad de producto. La herramienta, según Carlos Navarro, director de aprovisionamiento de Covirán, “ofrece la posibilidad de agregar y desagregar con facilidad la demanda histórica desde el total hasta el nivel más detallado de artículo por punto de venta”, información que facilitará “adaptar el catálogo de productos y ofrecer un mejor servicio a los socios”. Ulabox, entre tanto, también se ha centrado en la planificaciónavanzada de la cadena de suministro, si bien lo ha hecho mediante la modelación de la señal de la demanda y de las actividades de “Demand Shaping” (promociones, publicidad, nuevos productos), para gestionar la volatilidad del sector y mejorar la experiencia del cliente.
El grupo alemán Lidl ha realizado asimismo inversiones en tecnología. En este caso, ha optado por las soluciones de SAP para simplificar y centralizar su estructura de TI. A través de la plataforma ‘SAP HANA’, la distribuidora puede ejecutar aplicaciones que optimicen y automaticen los procesos de merchandising, logística y gestión de las tiendas. Además, puede procesar grandes cantidades de datos en tiempo real, gracias a la tecnología ‘in-memory’, y adaptarse a los cambios de la demanda. Además, Lidl utiliza la herramienta ‘SAP Customer Activity Repository’ para obtener una visión en tiempo real sobre el rendimiento de las operaciones de la tienda, de forma que recopila información sobre el comportamiento de sus clientes y los niveles de stock.
El grupo vasco Eroski también ha optimizado la gestión de sus puntos de venta. Para ello, ha contado con el grupo Ibermática, para la instalación de la herramienta ‘MiSUMI’ en el punto de venta y la gestión de las tareas relacionadas con el suministro: gestión de pedidos y su trazabilidad, stocks y seguimiento de ofertas, entre otros. Asimismo, se han adaptado varias funcionalidades para su utilización en tienda mediante el uso de terminales portátiles. Por su parte, la cadena cántabra ‘Lupa’, gestionada por la compañía Semark, ha iniciado recientemente un primer proyecto de integración de sus soluciones de negocio actuales, de la mano de Generix Group, para mejorar sus procesos internos.
En el ámbito mayorista, Cash Hermanos Romeral, Districam Licores y Cash Guillena han escogido las herramientas de Andaluza de Servicios (Asersa), para actualizar sus departamentos de TI. Así, las dos primeras han llevado a cabo una implantación estándar de ‘Quivir’, mientras Cash Guillena ha instalado la solución ‘Qbit’. Ambas están diseñadas para la gestión completa de toda la actividad de la empresa (control de pedidos, plantillas de negociación, ofertas puntuales, stocks, transportes o área financiera.