Corporación Alimentaria Peñasanta (Capsa) se enfrenta a una nueva convocatoria de huelga en sus instalaciones de Granda (Asturias), siete meses después de que sus trabajadores paralizaran la producción durante dos días ante la falta de acuerdo en la negociación del convenio colectivo, en conversaciones desde abril de 2016. En esta ocasión, los representantes sindicales contemplan ocho jornadas de paro, que se iniciaron ayer, proseguirán el día de hoy y se extenderán durante los próximos 11, 12, 13, 18, 19 y 20. El conflicto giraría, en parte, en torno a las condiciones laborales de los empleados de la fábrica de Granda, según la empresa un 85% por encima del convenio sectorial, y según los sindicatos insuficiente para una empresa que tuvo 13 M€ de beneficios en 2016 y contempla resultados de 16 M, 18 M y 20 M en los próximos ejercicios, siempre según fuentes sindicales.

La empresa, que declara haber realizado hasta cinco propuestas para alcanzar un acuerdo en lo referente al convenio, ya ha anunciado que no negociará mientras duren los paros de producción en el centro asturiano. La última de las propuestas, facilitada ayer a los representantes sindicales, contemplaba un incremento del 1,5% fijo consolidable más un 0,7% variable y el mantenimiento de la antigüedad y fue denegada por parte del colectivo de trabajadores, que decidieron acudir a la huelga. Y es que, según fuentes sindicales, las condiciones laborales no serían el único extremo que les habrían abocado a adoptar esta decisión. En los últimos meses, se han levantado voces que denuncian una posible "deslocalización de la producción" del centro de Granda en favor de la planta que Capsa explota en Outeiro de Rei (Lugo). Como ejemplo, las mismas fuentes señalan la reciente instalación de una línea para el envasado de leche sin lactosa en el centro gallego que habría coincidido en el tiempo con el cese de actividad de la misma línea en Granda. Capsa niega tajantemente este extremo, alegando un "incremento de la producción". De hecho, afirma que "el volumen de Granda crece por encima de lo acordado en el convenio y es la más beneficiada tanto a nivel productivo como a nivel de empleo". Asimismo, la compañía desmiente las informaciones que apuntan a la posible puesta en marcha de una línea para el envasado en botella en Outeiro de Rei, que obligaría, en opinión del sindicato, a reducir el volumen en Granda o Madrid, únicos centros en los que por el momento Capsa envasa leche en botella.

En esta línea, las mismas fuentes sindicales ponen de manifiesto la retirada de la mesa de negociación del paquete de inversiones previsto en Granda, que alcanzaba un valor de 40 M€, que demostraría, según ellos, la falta de interés en el centro asturiano. A este respecto, fuentes de la empresa alegan que "habrá inversiones en todos los centros de Capsa, incluido el de Granda", pero "será el consejo de la empresa quien decida las cuantías a ejecutar en cada uno de ellos".