Choví acaba de poner en el mercado dos referencias con ajo negro como ingrediente distintivo. Por un lado, 'Allioli Ajo Negro' , que se presenta en un mini-mortero de 70 ml, destinado al lineal de refrigerados. Su receta no contiene colorantes.

Y por otro lado, 'Ajonesa con Ajo Negro' en ambiente, en formato de 250 ml, cuya composición no incluye colorantes ni conservantes.

La compañía explica que el ajo negro es, en realidad, un ajo blanco sometido a un proceso de fermentación natural. Descubierto por un científico japonés cuando trataba de disminuir el olor del ajo. Con este objetivo sometió al ajo a un proceso de fermentación a temperatura y humedad controlada y no sólo perdió el olor y se oscureció su color sino que acentuó notablemente sus propiedades saludables. El ajo negro contiene casi diez veces más cantidad de oligoelementos, aminoácidos y vitaminas que el original. A pesar de que el aspecto externo es similar al del ajo blanco, el ajo negro se diferencia, además de por su color, por un aroma y un sabor muy peculiar similar al regaliz. Su sabor tiene notas dulces y, para algunos, es similar al de ciertas frutas confitadas. La textura se vuelve más suave, pudiéndose comparar a la de las pasas.