Amazon acaba de iniciar en el estado de Washington las primeras pruebas del sistema de entregas 'Amazon Scout' a través de dispositivos 100% eléctricos diseñados por el propio grupo para la entrega de paquetes. Según explica la multinacional en un comunicado, estos vehículos autonómos tienen el tamaño de una pequeña nevera portátil y se desplazan por las aceras a paso normal.

De momento, Amazon cuenta con seis de estos robots, que realizarán su trabajo de lunes a viernes en horas de luz. Aunque están diseñados para funcionar de forma autónoma, durante las primeras pruebas estarán supervisados por un trabajador de la compañía que caminará a su lado. 'Scout' ha sido diseñado específicamente para 'navegar' de forma eficiente en torno a mascotas, peatones y cualquier objeto que se encuentre en su camino.

Los clientes de Amazon -de momento, el servicio solo está disponible en el condado de Snohomish- harán las compras de la misma forma que hasta ahora, bien en la web, bien en la app de la compañía, y Amazon decidirá su entrega mediante uno de sus socios logísticos habituales o, desde ahora, con 'Amazon Scout'.

Con este programa, Amazon se une al creciente número de iniciativas puestas en marcha por distribuidores de diversos países para la entrega de pedidos a través de robots. En alimentación, algunas de las novedades más recientes son las de Kroger, la que pasa por ser la mayor cadena de supermercados de EE.UU, que en diciembre pasado estrenaba un servicio de entrega de pedidos a cargo de vehículos sin conductor, y, en el mismo país, Stop & Shop, del grupo Ahold Delhaize, que, un paso más adelante, ha lanzado camionetas no tripuladas para la venta ambulante de productos frescos y de conveniencia.

En el área de electrónica de consumo también se han dado otras experiencias similares. Por ejemplo, MediaMarkt puso en marcha en septiembre de 2016 un proyecto piloto en Dusseldorf (Alemania), dentro del distrito de Grafental, por el que se entregaban pedidos online urgentes con la ayuda de un robot autónomo. El vehículo de seis ruedas, calificado por la compañía como futurista, formaba parte de un programa de desarrollo global a gran escala realizado por la empresa tecnológica estonia Starship Technologies para el grupo Media-Saturn en Alemania.