‘Princesa Amandine’, la variedad de origen francés que se implanta ahora en el mercado español de la mano de la Asociación Princesa Amandine Ibérica, llega a los lineales de la gran distribución. El proyecto, impulsado por tres importantes operadores nacionales de patata, Udapa, GV El Zamorano e Ibérica de Patatas, es ya una realidad, que empezará a consolidarse a partir de enero de 2020. En esas fechas, está previsto que todos los establecimientos de Eroski la incluyan en su oferta; paso que ya ha dado la cadena Alcampo y, más recientemente, Lidl.
Horeca es otro de los canales a los que irá dirigida esta nueva patata para el consumidor español. Para ello, desde la asociación se apoyará su presencia también en los mercados centrales, con el fin de darla a conocer entre los cocineros.
En Francia, hay unos 200 productores de patata ‘Princesa Amandine’, que actúan bajo un compromiso de producción y con un precio prácticamente cerrado. A ello se suman una decena de operadores responsables de su comercialización. Son 2.300 ha plantadas, con una producción media anual de 32.000 t. La previsión para 2020 es alcanzar las 60.000 t.
En nuestro país, y mediante el compromiso de tres socios
Patata: consumo saludable
Animar el consumo de patata en España es uno de los objetivos que persigue la asociación, tal como avanzó Alimarket en la entrevista concedida por Sáenz de Cámara. La apuesta por el proyecto incluye, por tanto, el deseo de contribuir a una cooperación entre competidores. “En un sector individualista, pensamos que es una propuesta sectorial y positiva”, afirma Sáenz de Cámara.
El concepto ‘Princesa Amandine’ es bastante nuevo en España, en el sentido de que es patata de carne firme, explica. Los franceses la denominan así porque no se deshacen al cocerlas y tienen mucho sabor. “Amandine es la marca de una variedad -hay unas 5.000 en todo el mundo- y hoy se están comercializando 40.000 t; lo que supone más que toda la patata ecológica que se está vendiendo en el país”. Estos datos animan a la asociación a cuidar una variedad: "dar al consumidor siempre lo mismo, el mismo precio, la misma calidad, fidelizar".
Dadas sus cualidades organolépticas y sus valores nutricionales, la asociación quiere orientarla a satisfacer la demanda y gustos del consumidor, “que busca calidad y prioriza una forma de cocinar más saludable”. De calibre más pequeño que el habitual, se comercializa en envases de entre 1,5 k y 2,5 k.
“La idea de nuestra asociación -añade Sáenz de Cámara- es tener todo controlado, trazado, mediante contratos con agricultores, para que manejen la variedad como nuestros técnicos de campo les determinan; que haya homogeneidad de producto".