El grupo geriátrico de origen valenciano La Saleta Care, filial de la especialista belga Armonea, sigue definiendo nuevos proyectos para avanzar en el ambicioso plan de expansión que está desarrollando. Este proyecto de crecimiento le ha llevado a superar ya las 4.500 camas operativas y a situarse en el noveno puesto del ranking de gestores geriátricos en España, tal y como se recoge en el Informe 2018 de Grupos Geriátricos, publicado por Alimarket Sanidad y Dependencia.
En concreto, en la actualidad, el grupo está valorando la posibilidad de abordar nuevas compras o la puesta en marcha de nuevos centros en regiones estratégicas como la Comunidad de Madrid, País Vasco o Cataluña. Estas iniciativas se sumarían a los tres proyectos de nueva planta que el grupo tiene completamente definidos. Entre ellos se incluirían las dos iniciativas anunciadas ya meses atrás por el grupo para levantar sendos centros en Tomares (Sevilla) y Lugo, con 180 y 130 camas, respectivamente, así como un proyecto más en Gandía (Valencia), que si bien había sido anunciado también con anterioridad, ha terminado de definirse y reubicarse en los últimos meses.
Así, el nuevo centro de Gandía se instalará en el polígono Sanxo Llop de la localidad y requerirá una inversión de 9 M€. Las instalaciones dispondrán de seis módulos de 25 plazas residenciales (150 camas en total), a las que se sumarán otras 20-25 de estancias diurnas. El edificio, que dispondría de unos 7.500 m2 construidos, dejaría además espacio libre en el que La Saleta Care estaría estudiando incorporar otros servicios, como alguna prestación vinculada con el daño cerebral o posibles consultas de geriatría para dar servicios externos en ámbitos vinculados con la actividad residencial.
Tanto en los proyectos que puedan venir en el futuro, como en este de Gandía, La Saleta Care buscaría el apoyo financiero de alguna empresa patrimonialista que abordaría la inversión, encomendando posteriormente su gestión a largo plazo al grupo valenciano.
Previsión de crecimiento por encima del 40%
Después de un intenso año de actividad, La Saleta Care prevé cerrar el ejercicio de 2018 con una facturación de 81 M€, lo que representaría un crecimiento superior al 43%, con respecto a los 56,46 de este ejercicio de 2017. A lo largo de 2018, el grupo geriátrico ha cerrado varias operaciones de adquisición e integración de activos. En concreto, La Saleta Care cerraba en septiembre de 2018 la compra de la gestora Esgra Residencias, integrada hasta ese momento en el grupo de servicios Limcasa, en una operación que le llevaba a sumar ocho centros y más de 1.000 camas. Casi en paralelo, el grupo compraba también la residencia Resanvill, en Burgos, propiedad de la mercantil homónima y que, tras unas obras de rehabilitación que están a punto de empezar, alcanzará las 180 camas.
Meses antes, La Saleta Care compraba la residencia El Vergel Senior, en la localidad alicantina de El Vergel (150 camas); incorporaba mediante un acuerdo de alquiler con opción a compra otro centro de 142 camas en Alicante capital; y materializaba su entrada en el País Vasco, con la adquisición de la residencia Albertia Etxea, de Vitoria-Gasteiz, propiedad hasta la fecha de la mercantil homónima y dotada con 90 camas.
En este último caso de País Vasco, La Saleta Care se aliaba con la patrimonialista Healthcare Activos, propiedad del empresario Jorge Guarner y de Oaktree Capital, quien se hacía con la titularidad del inmueble, cediendo la gestión a la valenciana. Esta misma estrategia es la que siguieron ambos grupos en enero de este mismo año con la compra de Baugestión, que, en la práctica, supuso la incorporación a la red de La Saleta de tres residencias en Gijón, Valladolid y Burgos y 530 camas, en una operación valorada en 38-40 M€.
