El grupo hospitalario Ribera comenzó a operar ayer el 100% del departamento de salud de Dénia (Alicante), que incluye el área sanitaria de la Marina Alta y el hospital público de Dénia, después de que la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) aprobara la compra por parte de Ribera del 65% del accionariado que no controlaba en la sociedad Marina Salud que explota este departamento a la aseguradora DKV, una operación anunciada a finales de agosto. Frente a la postura de la Consellería Conselleria de Sanitat Universal i Salut Pública, que esgrime la Ley de Salud de la comunidad, en la cual se impide que una sola compañía ejerza en solitario la gestión de una concesión sanitaria, el grupo alega que dicha norma "no aplica en este caso porque es muy posterior al inicio de la concesión", que tuvo lugar en 2008, una década antes de la promulgación de la ley. Este departamento sanitario presta servicio a una población de 163.000 habitantes y dispone de una plantilla formada por 1.400 profesionales.

La concesión concluye en principio en 2023 y la administración autonómica ya ha mostrado en los últimos años su intención de volver a ocuparse directamente del servicio, como ya hizo con el Hospital de la Ribera (en la localidad valenciana de Alzira) y tiene previsto hacer este mismo mes de octubre con el Departamento de Salud de Torrevieja (Alicante).

Elisa Tarazona, consejera delegada de Ribera, señala que “este acuerdo es fruto de la evolución natural de una relación de colaboración leal con DKV, por un lado, y de compromiso y vocación de servicio con los ciudadanos del área de Dénia y el cuidado de su salud, por otro”. Además, ha subrayado que la adquisición “no va a suponer cambios en las condiciones laborales de la plantilla ni en los planes de Marina Salud”.

En la misma línea, Josep Santacreu, consejero delegado de DKV, ha indicado: “estamos muy satisfechos de la gestión realizada a lo largo de estos 13 años. No solo hemos cumplido con los objetivos que nos fijamos, sino que hemos mejorado sustancialmente la calidad de la atención sanitaria y hemos generado un impacto económico y social muy positivo en la comarca. Queremos dar las gracias y felicitar a la plantilla, especialmente por la gestión realizada durante la pandemia”.

Precisamente, con esta operación DKV abandona la gestión hospitalaria, una idea que llevaba valorando desde 2018, cuando llegó a plantearse traspasar su 35% en Marina Salud a la propia administración pública. Por el contrario, el Grupo Ribera controla actualmente una red de diez hospitales en España, ubicados en Extremadura (2), Galicia (3), Comunidad de Madrid (1), Región de Murcia (1) y Comunidad Valenciana (3), que suman un volumen de más de 2.000 camas, así como más de 60 centros de salud.