Volverán las campañas abultadas
Entretanto llega la salida de CVC -presente desde 2014- de su capital, Deoleo prosigue la ejecución de su hoja de ruta, convencida del valor de “la calidad, la sostenibilidad y la innovación, sus tres pilares claves”. Además, la compañía “aboga por que se apueste por establecer un mix adecuado de olivar tradicional con el cultivo en intensivo y superintensivo”, catorce años después de que -debido a una gran crisis financiera- la compañía vendiera sus olivares en intensivo en Portugal a Elaia. “El cultivo en intensivo y superintensivo está creciendo y ello contribuye a ajustar los desequilibrios en la cadena de valor y permitirá la sostenibilidad de la categoría en los años venideros”. Por tanto, Deoleo -compañía sin olivares ni almazaras- sugiere un incremento de las plantaciones de alto rendimiento como modo de paliar la característica variabilidad de los precios del aceite de oliva, que daña la imagen y la fidelidad al producto en los mercados exteriores y ha alcanzado su máxima expresión en el último año.
Mientras, algunos fondos se han visto atraídos por la rentabilidad de las inversiones en olivar en intensivo. Así, Fiera Capital adquirió, en 2023, a Cibus la olivarera Innoliva, titular de 8.000 ha de olivar en producción integrada entre España y Portugal. Por su parte, Beka Finance -a través del fondo Beka & Bolschare Iberian Agribusiness- se ha hecho con “1.427 ha de olivar, de ellas 1.252 ha situadas en Portugal y 175 ha en España. Todas son alquiladas y las gestiona y explota el propio fondo”, se traslada a Alimarket.
Por su parte, Acesur -“titular de la mayor infraestructura (plantas de envasado, bodegas y almazaras) para este producto a nivel mundial”- busca una mayor independencia y capacidad de autosuministro de aceituna y aceite con su plan de verticalización, denominado ‘Origen’. La compañía “tiene ya 2.000 ha de olivar, con cuya aceituna se obtiene el 20% del aceite que elabora en sus almazaras. A la vez, sus molturadoras cubren el 20% de las necesidades de aceite de oliva del grupo. El objetivo es llegar al 25% en cinco años”. Así lo señalaba Gonzalo Guillén, antes de inaugurarse -en octubre- la gran almazara de Acesur en Jabalquinto (Jaén).
Dcoop -abastecida de aceite de sus cooperativas de primer grado- viene reclamando un mejor acceso al agua. “Con agua, no habría paro en Andalucía. Aumentaría la producción de aceite de oliva, pero esta y los precios serían más estables. Si cambian los volúmenes, no se pueden mantener los mercados”, se señala desde el grupo.
En definitiva, pese a la coyuntura actual de escasas disponibilidades de aceite de oliva en España, ahora se aprecia, incluso, un menor riesgo en venideras campañas abultadas, que podrán estar al nivel de las registradas entre los ejercicios 2018/2019 y 2021/2022. No en vano, para este futurible escenario, el sector nacional cuenta con años de trabajo de prospección de mercados internacionales. Además, tiene mucho camino por delante en la conquista de consumo para una grasa -el aceite de oliva- que ahora supone solo el 3% de la ingesta mundial de aceites y grasas.
“Nos hemos estado preparando para escenarios de mucha producción, para dar salida a las existencias. Ahora, nos hemos encontrado lo contrario, que es peor”, declara Rafael Sánchez de Puerta, director general de Dcoop. Este directivo alude así, por ejemplo, a las relevantes inversiones para depósitos de aceite efectuadas por el ramo molturador en los últimos años, en respuesta a la proyección de grandes campañas, y a decisiones políticas como la modificación del artículo 167 bis de la OCMA, que habilitará al Ministerio de Agricultura a decretar una retirada obligatoria de aceite. Ahora, algunos meteorólogos ya anuncian un cambio de ciclo en cuanto a las lluvias y el sector nacional de aceite de oliva tiene la certeza de que volverán las grandes campañas nacionales y probablemente tornarán las manifestaciones de los olivareros reclamando unos precios justos. En este sentido, en octubre, COAG pidió al Ministerio de Agricultura que “concrete el mecanismo de retirada obligatoria de aceite de oliva en caso de gran producción, contemplado por el aludido artículo 167 bis”.