Escenario poco propicio para la operación en Deoleo
El año 2023 tampoco fue propicio para Deoleo. El descenso de su comercialización mundial en un 5%, el impulso de las cotizaciones y la contabilización de un deterioro de marcas por importe de 6,54 M€ provocaron una caída del resultado neto consolidado del grupo del 61% en 2022, al registrar 6,27 M€. Ya en el primer semestre de 2023, la compañía sufrió un descenso de su volumen global de aceites del 21,9% -con respecto al mismo periodo de 2022- y un impacto de 8 M€ por los tipos de interés y los costes del acuerdo de novación de su deuda e incurrió en unas pérdidas de 9,73 M. Por tanto, el líder marquista mundial de aceite de oliva volvía a números rojos después de tres ejercicios en positivo.
El acuerdo de novación de su deuda vino a dar respuesta al “escenario de incertidumbre y altísima volatilidad en los precios” y afectó a los covenants, a los tipos de interés y a una obligación de pago recogida en el contrato de refinanciación (rubricado en junio de 2020). Así, se sustituyó el cumplimiento de un ebitda mensualizado por un ratio entre el endeudamiento neto y el ebitda y se libró a Deoleo de la obligación de amortizar el importe de caja que excediera los 60 M€ anuales. En contrapartida, la compañía abonó un importe de 20 M€ y vio incrementados los tipos en 1,5 puntos. Tras dicha amortización y por efecto del incremento del capital circulante, la deuda financiera del grupo se incrementó de 101,54 M€ en diciembre de 2022 a 113,75 M en junio de 2023.
“Nos enfrentamos a unos meses que se van a caracterizar por la falta de cantidad y calidad de los aceites de oliva. De mantenerse esta situación adversa, al cierre del ejercicio, revisaremos el plan estratégico”, se comunicaba en la presentación de los resultados de la primera parte de 2023. Aquella estrategia, aprobada a finales de 2021, aspiraba a un aumento anual del ebitda consolidado del grupo del 15% y al alcance de 90 M€ en 2026. Pero, en el primer semestre de 2023, dicho indicador fue de solo 12,69 M€. En consecuencia, Renta 4 preveyó en 26 M€ el ebitda de Deoleo para el cierre del ejercicio 2024.
Este nivel de rentabilidad ha alejado a los fondos de inversión de la pretendida operación de compraventa del negocio del grupo Deoleo, dependiente de Deoleo Global y cuyo valor se ha cifrado en unos 400 M€. Es un propósito de desinversión movido por el interés de salida de CVC, inversora titular del 56,96% de la cotizada Deoleo y segundo accionista -con el 29,05%- del negocio. De hecho, Deoleo suscribe el 51% de Deoleo Global, cuyo 49% restante -ajeno a bolsa- pertenece a los lenders. En concreto, Alchemy ostenta el 83,6% de este paquete en manos de la banca, lo que le confiere el 40,96% de los activos del grupo aceitero (de Deoleo Global). Por su parte, Aceites del Sur -propietaria del 85,27% de Acesur- se mantiene como segundo accionista de Deoleo, con el 5,07% del capital.
“El sector de aceites no es atractivo para los fondos porque no es un ramo de caja recurrente, debido a su volatilidad. Cuando CVC decidió entrar en Deoleo (en 2014), el ebitda era de 80 M€”, señalaban fuentes del mercado a Alimarket. Además, el plan de venta, encargado a Lazard en 2023, no logró la adhesión de otros grupos aceiteros, como Dcoop, Acesur y Borges, bien por cuestión de precio o de financiación.
Entonces, Deoleo dejó en stand-by la operación y después, el pasado mes de octubre, “inició un proceso de sondeo del mercado para conocer nuevas alternativas estratégicas, incluida una potencial venta, y contrató a Lazard como asesor financiero”. Dichas opciones -más allá de la venta del paquete de CVC o de todo el negocio de Deoleo- “podrían ser una integración o fusión con otras compañías o ventas parciales”, interpretan fuentes conocedoras de la compañía. De cualquier forma, CVC da por cumplida su etapa en Deoleo y cuenta “con el firme compromiso del equipo directivo”, para el que -en 2020- se aprobó una gratificación mínima 7,38 M€, “si la compañía se vende por encima de 98,04 M€ en el plazo de diez años”.
El nuevo planteamiento de relevo accionarial se dirige ahora fundamentalmente a otros operadores del sector de aceites. De hecho, en España, este perfil de sociedades aprecian las marcas de Deoleo (‘Bertolli’, ‘Carbonell’, ‘Hojiblanca’, etc.) como el mayor activo de la actividad nacional y mundial de aceite de oliva y contemplan con cierta pesadumbre como la banca tiene la propiedad del 49% del negocio del grupo. En ese sentido, en noviembre, el presidente de Dcoop pedía públicamente al gobierno que “esté pendiente de la operación de Deoleo”, con objeto de preservar la españolidad de la compañía. Además -una década después de haberse visto Dcoop apartada del anterior relevo accionarial en la cotizada-, este directivo reconocía no descartar su grupo el planteamiento de acceder a Deoleo, pese a los problemas de competencia que se le pudieran presentar en EE.UU., por llegar a reunir las marcas ‘Bertolli’ y ‘Pompeian’. De hecho, en este mercado, ‘Bertolli’ (propiedad de Deoleo) es la tradicional marca líder de la categoría de aceite de oliva y ‘Pompeian’ (enseña de Pompeian Group) lidera la línea de virgen extra. “Habría que verlo. Nuestra postura para la entrada en Deoleo dependería del precio”, declaraba Luque.
En medio de las informaciones y gestiones para la venta de Deoleo, la compañía registró su máximo anual de cotización bursátil (de 0,2850 €/acción) el día 5 de junio. Finalmente, concluyó el ejercicio en 0,228 €/título, importe que supone una valoración de 114 M€ para la compañía (titular del 51% del negocio del grupo).