Más aceite virgen y de orujo de oliva
“En octubre de 2023, el aceite de oliva fue el producto de alimentación que más se encareció. De hecho, su PVP se situó un 78,9% por encima del registrado en octubre de 2022, de modo que su compra en ese mes fue un 59,7% inferior a la registrada en octubre de 2022. Tras la leche líquida, el aceite de oliva es la categoría que acumuló un mayor aumento de PVP entre enero y octubre, cifrado en el 45,7%”, comunicaba Circana.
El aun buen ritmo de las compras de las familias en los meses anteriores hizo concluir el periodo noviembre 2022-octubre 2023 con un descenso del 11,9% de la adquisición de aceites de oliva en el canal de libre servicio nacional, conforme a esta auditora, que sitúa así el resultante en 238,98 Ml, como se ha mencionado. Exactamente la misma disminución porcentual, en su caso referida al TAM concluido en noviembre, recogen los datos de NielsenIQ, consultora que analiza la comercialización en el conjunto del universo de alimentación y contempla así 256,73 Ml. Los estudios de ambas auditoras encierran también cifras muy semejantes de PVP medios y de incremento de estos con respecto a los doce meses anteriores. Así, del análisis de Circana resulta un aumento del precio del 43,8% y una tarifa media de la categoría (integrada por aove, aceite virgen, refinados y producto de orujo de oliva) de 6,04 €/litro. Mientras, los datos aportados por NielseIQ incluyen un ascenso del PVP del 45,4%, que situó la media en 6,34 €/litro.
Conforme a los estudios de estas consultoras, en el canal de alimentación español, descendieron las compras de aceite de oliva virgen extra -la línea de mayor precio- en concreto, un 13,4% para Circana y un 16,5% según NielsenIQ. Además, se retrajo la adquisición de producto refinado (suave+intenso), en este caso, un 16,2%, conforme a Circana y un 13,1% para NielsenIQ. Una parte de la comercialización aminorada por estas calidades se transfirió al aceite virgen, producto con un aumento en volumen del 8,6% según Circana y del 2,6% para NielsenIQ. Otra parte fue a parar al aceite de orujo de oliva, calidad cuyo incremento comercial se cifra en el 34,6% en el estudio de Circana y en el 40% en el análisis de NielsenIQ. Aún así, estos dos tipos de aceite se mantuvieron como las dos últimas líneas de la categoría en términos de volúmenes totales comercializados, que se cifraron en 29-29,2 Ml y 5,7-7,4 Ml, respectivamente.“Además, el consumo de aceite de oliva ha virado hacia los formatos pequeños. Por tanto, se está dosificando el uso”, se expuso en la presentación de un estudio en el seno del Máster Propio de Empresas Oleícolas de la Universidad de Jaén.